El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, anunció un preacuerdo con el Gobierno de coalición sobre los presupuestos del Estado, que incluye el fin del control financiero sobre Catalunya que puso en marcha el Gobierno del PP en 2015, así como la creación de una comisión bilateral que busca acabar con lo que definió como el “paraíso fiscal” de Madrid.

Según explicó Rufián, ese preacuerdo puede completarse con otras medidas, entre ellas algún acuerdo sobre la ampliación de la moratoria de los desahucios, un tema “muy importante” para ERC, que suscribió una enmienda para lograrlo junto con Unidas Podemos y EH Bildu.

Este preacuerdo incluye el fin del control financiero por parte del Estado sobre los gastos de la Generalitat, lo que llamaban “el 155 financiero” que puso en marcha el ministro Cristóbal Montoro. “Fin de la tutela del abuso austericida”, proclamó Rufián, quien destacó esta medida como la “más importante” de las pactadas con los socialistas.

Recordó que el Gobierno de Pedro Sánchez hizo “una trampa” al levantar solo parte de ese control financiero y que, en función del pacto, Hacienda tendrá que publicar una nueva orden para que la Generalitat recupere todo el poder sobre sus gastos. Eso podría suceder, según los cálculos de Rufián, en enero, de forma que el Govern surgido de las elecciones autonómicas ya no tendrá sus gastos tutelados.

El preacuerdo también contempla crear una comisión bilateral para estudiar una reforma fiscal integral y un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto de las grandes fortunas destinada a acabar con lo que definió como “el paraíso fiscal” de la Comunidad de Madrid. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, criticó que “lo que hace Rufián no es negociar más y mejor para los catalanes sino ir contra las comunidades”.

Votación por secciones

Por otro lado, el PSOE y Unidas Podemos sacaron adelante ayer en la Comisión de Presupuestos las votaciones a las secciones de su proyecto de cuentas para 2021 sin apuros gracias a la ausencia de Vox. El PNV votó junto a la coalición, mientras que ERC, EH Bildu y el PDeCAT se abstuvieron y C’s votó junto a PP y Coalición Canaria para tratar de derribar el proyecto. La ausencia de sus cinco representantes permiten que los 18 votos del PSOE y Unidas Podemos sumen con holgura mayoría absoluta (cada Comisión tiene 37 diputados) para superar las primeras votaciones decisivas. El rechazo de solo una sección de las cuentas implicaría devolver todo el presupuesto.