"Son unos Presupuestos inaplazables, indispensables para la modernización y la recuperación de nuestro país, y progresistas". Así resumió Pedro Sánchez el proyecto presupuestario que PSOE y Unidas Podemos llevaron al Consejo de Ministros para su aprobación y que, subrayó, son una "síntesis de los dos partidos que conforman la coalición del Gobierno". Su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que comparecía junto a él, puso el acento en el rearme del Estado del Bienestar, "un refuerzo de los derechos laborales y sociales" y el réquiem por la larga hegemonía de la "etapa neoliberal". El fin a la era de la austeridad. Una imagen que trasladaba cohesión tras las trabas de las horas precedentes entre ambos socios en lo referente a cómo agilizar y ampliar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital (IMV), y en cuanto a fijar un compromiso para abordar de inmediato una ley de vivienda que corrija la diáspora de vecinos en el interior de las grandes urbes por la presión de los pisos turísticos.

Finalmente, PSOE y Unidas Podemos pactaron subir los impuestos a las rentas altas y grandes empresas, una subida del impuesto de sociedades para los grandes grupos empresariales, a través de una limitación de las exenciones por dividendos y plusvalías generadas por su participación en sociedades filiales. El Gobierno de coalición sube tres puntos el IRPF para rentas del capital de más de 200.000 euros, un número muy pequeño de contribuyentes pero con valor político y simbólico. Asimismo, eleva en dos puntos el IRPF para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros, un corte menor del que proponía la formación morada, que era a partir de 200.000, y mucho menor de lo que venía en el acuerdo de Gobierno, que eran 130.000. La subida en el IRPF a partir de 300.000 euros afectará a 16.740 contribuyentes según fuentes gubernamentales, el 0,08% del total de los declarantes. Si se suma la subida a las rentas del capital, el aumento en el IRPF puede afectar a 36.200 contribuyentes, un 0,17% del conjunto, según señalan desde el Ministerio de Hacienda.

Las Cuentas establecen una tributación mínima del 15% para las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis), un tipo de empresas que utilizan los grandes capitales para ahorrar impuestos; igualmente, se reducirán las desgravaciones a los planes privados de pensiones, pero solo para las aportaciones más altas; y se ha consensuado una subida de un punto del impuesto de patrimonio para los que tengan más de 10 millones de euros, aunque esto es de difícil aplicación porque está transferido a las autonomías. Sin embargo se ha caído del proyecto, dada la situación económica, el mínimo del 15% de tipo efectivo para las grandes empresas que estaba en el acuerdo de Gobierno. Podemos logra además una subida del IPREM, un índice que marca buena parte de los subsidios y ayudas, en un 5%; crecerá el salario de los funcionarios (0,9%) y las pensiones al IPC estimado y las no contributivas el doble que las demás.

inversión pública

Sánchez se congratuló por una inversión pública récord de 239.765 millones de euros: la inversión en educación aumentará un 70%, con un alza de 514 millones en becas y 1.500 millones en cuatro años para la modernización de la formación profesional; habrá una inyección de más de 5.000 millones adicionales en I+D+i, un 80% más; la inversión en infraestructuras tendrá 6.161 millones más, un alza del 115%; y las partidas destinadas a industria y energía aumentarán en unos 5.700 millones. Habrá ayudas a sectores especialmente dañados por la pandemia, como el comercio y el turismo y las pymes, creciendo un 150% con 1.300 millones más; para la cultura se prevé un alza del 25,6%; y la agroindustria contará con recursos extra de casi 790 millones. La gran apuesta, robustecer la sanidad pública, con 3.064 millones de euros más, un 151,4%.

IRPF. Se incrementa dos puntos el tipo para rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y en tres puntos el tipo para rentas del capital superiores a 200.000 euros. Impacto previsto: 144 millones. El impuesto sobre patrimonio aumenta del 2,5% al 3,5% para fortunas a partir de 10 millones de euros. Dentro del impuesto de sociedades, las empresas que facturen más de 40 millones verán reducida la exención de tributación de los dividendos y plusvalías de sus filiales del 100% al 95%. Esta medida no aplicará a las empresas que facturen menos de 40 millones durante un periodo de 3 años. Impacto: 473 millones.