- El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, aseguró ayer que los presos de ETA "no son violadores ni pederastas" y tienen "el apoyo de una parte importante de esta sociedad". En una entrevista a ETB, Rodriguez dijo, tras ser cuestionado por los recibimientos a exreclusos a su salida de la prisión, que a algunos les gustaría que los presos "se murieran o se pudrieran en la cárcel, o que, cuando salen, se vayan a sus casas a escondidas y casi recibiendo el reproche social de un pederasta o de un violador". "Lo que ocurre es que los presos políticos no son ni violadores ni pederastas, y que tienen el apoyo de una parte importante de esta sociedad", sentenció, lo que supone justificar esos actos de recibimiendo. Este debate ha aterrizado varias veces en el Parlamento Vasco, y EH Bildu se ha desmarcado del consenso en contra de los recibimientos. Aunque esos actos no merecen reproche penal si no hay un enaltecimiento claro de la violencia, sí son objeto de un reproche ético porque hieren a las víctimas.

Rodríguez defendió que, "cuando salen en libertad, tienen el apoyo de una parte aún más importante de este país, que entiende que en muchos casos sus condenas se han alargado ilegalmente y que, en cierta medida, son supervivientes, porque esta política penitenciaria mata, como ya se ha demostrado hace poco". Dijo que parte de la sociedad quiere mostrar apoyo y exigir que desaparezca la política excepcional. Desde PP+C's, Carlos Iturgaiz dijo que son "terroristas y criminales" y "son violadores de los derechos humanos de miles de inocentes". Añadió que los apoya una parte "enferma" de la sociedad.