PNV y PSE siguen negociando su programa de gobierno con el horizonte del 3 de septiembre como fecha más que probable para la investidura de Iñigo Urkullu como lehendakari. Los socialistas mantienen que cuando pacten esas medidas, y no antes, deshojarán la margarita y podrán aclarar públicamente si van a repetir el gobierno de coalición con los jeltzales y si su líder Idoia Mendia se va a incorporar al gabinete, lo que supondría un salto cualitativo para reforzar el perfil político del partido en la gestión. Aunque el PSE se ha esforzado por marcar los tiempos y aclarar que antes habrá que abordar los programas, no ha podido evitar que las declaraciones de algunos socialistas estén dejando entrever que existe una importante pulsión dentro de este espectro político que apuesta por la entrada de Mendia como vicelehendakari para que su presencia en el ejecutivo se haga más manifiesta, y estas voces hacen que esta opción tome cuerpo con el paso de los días. En paralelo, la propia Mendia no descartó su entrada en el gobierno en una entrevista concedida a este periódico.

Algunas fuentes conocedoras de la negociación se refieren a estas pulsiones para que entre Mendia y asuma en primera persona la apuesta por la coalición con el PNV. Su entrada tendría además la virtud de visualizar con mayor fuerza la presencia del PSE, que en la anterior legislatura tuvo tres consejerías, entre las cuales su máximo exponente fue Iñaki Arriola al frente de Vivienda y Medio Ambiente. La entrada de Mendia podría ser una especie de tercera vía para dar mayor peso a los socialistas en un momento en que la posibilidad de lograr más consejerías se complica por el equilibrio de fuerzas con el PNV, que se ha visto reforzado por las urnas en mayor medida que sus socios. De momento, Mendia guarda silencio y la consigna oficial desde la ejecutiva socialista sigue siendo la misma: primero el programa, y después el gobierno.

Este debate arrancó prácticamente desde la noche electoral. El diputado vasco Odón Elorza insinuó que sería conveniente abordar una reflexión, en la medida en que, a su juicio, el PSE quizás no había rentabilizado tanto como esperaba su participación en el gobierno (un escaño más, frente a los tres que subió el PNV y el incremento también de EH Bildu). En este momento, parece que nadie cuestiona la conveniencia del gobierno de coalición, y el debate se centra en el papel de Mendia. El propio Elorza abría la veda la semana pasada asumiendo el escenario actual, la preferencia generalizada por el gobierno de coalición, y apuntó que la clave radicaría en pelear por un mayor protagonismo político y alguna vicelehendakaritza, un cargo que citó expresamente. En el caso de recuperarse esta figura tras años en desuso (se perdió tras el mandato de Juan José Ibarretxe), sería la percha indicada para que Mendia colgase su decisión de incorporarse al ejecutivo. La socialista no sería una novata en labores de gobierno, sino que ya ejerció como portavoz, y consejera de Justicia y Administración Pública, así como de Interior, durante el paréntesis del socialista Patxi López al frente de Ajuria Enea.

Elorza tiene la consideración de verso suelto en el socialismo, pero este análisis se está produciendo y Mendia sopesa los pros y los contras de entrar en el gobierno. Lo hace ahora con mayor tranquilidad que hace cuatro años, en un momento en que el partido navega por aguas menos turbulentas y no es necesario afrontar tanto trabajo interno en la ejecutiva. Mendia está valorando la opción de entrar en el gabinete, pero de momento no quiere aclarar si lo haría como vicelehendakari porque comenzar a especular con el cargo concreto supondría dar la sensación de que la reflexión se encuentra mucho más madura. En este mismo contexto, Ramón Jáuregui, una voz con autoridad dentro del partido y que también fue vicelehendakari con José Antonio Ardanza, recomendaba este fin de semana a Mendia en El Correo que fortalezca la presencia del PSE en carteras y en personas y, si puede, siendo vicelehendakari. Dijo que él no lo dudaría, y le ofreció ese consejo "como amigo".

discurso político

El PNV no ha entrado en este debate y no ha presentado públicamente ningún inconveniente a la entrada de la secretaria general del PSE en el gobierno. Los jeltzales han recordado que no es la primera vez que un líder político entraría en un gobierno vasco, y no creen que tenga que suponer necesariamente una intromisión en la labor del gabinete. Matizan que el PNV sí cree en la bicefalia, pero no entran a valorar si las apuestas de otros partidos son menos afortunadas.

Lo que sí parece sobrevolar es la incógnita de cómo podría afectar al discurso político de Mendia su entrada en el gobierno, donde se debe asumir un perfil más institucional y las discrepancias deben encarrilarse de manera pactada y trascender lo menos posible al gran público. Podría suceder que Mendia entendiera que su entrada en el gobierno le restaría cierto margen de maniobra. La portavocía en el Parlamento Vasco, en cualquier caso, no sería suya, sino de Eneko Andueza, de manera que el reparto de papeles seguiría estando garantizado. Ya en las anteriores legislaturas, tampoco Mendia ejercía este desempeño, sino José Antonio Pastor.

Otra de las incógnitas que pueden afectar a la entrada de Mendia es en qué medida puede alterar el reparto de carteras en el PSE. Los socialistas tienen tres ahora pero, si entrara Mendia, su cuota aumentaría hasta cuatro si no se producen ajustes.

Consejerías

El PSE ha tenido en la anterior legislatura y sigue teniendo en funciones tres consejerías. Su cargo de mayor peso político es Iñaki Arriola al frente de Vivienda y Medio Ambiente, aunque su labor se ha visto sometida a fuertes tensiones tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar. Las otras dos consejerías las ocupan María Jesús San José en Trabajo y Justicia, y Sonia Pérez en Turismo, Comercio y Consumo. La entrada de Idoia Mendia como vicelehendakari supondría elevar la cuota a cuatro y abre la incógnita de si se podría producir un ajuste en alguna de las otras consejerías para dejar el reparto en los números actuales.

Ibarretxe

La vicelehendakaritza se encuentra en desuso desde que desapareciera tras el mandato del lehendakari Ibarretxe y el tándem que formó con Idoia Zenarrutzabeitia como responsable de Hacienda. Mendia, por su parte, estuvo en el gobierno de López como portavoz y con funciones en justicia e interior.

Mendia no se descarta. La secretaria general del PSE no se descartó como miembro del nuevo gabinete en una entrevista concedida a este periódico. Cree que la situación dentro del partido es mejor que hace cuatro años y que le abre un mayor abanico de opciones. En cualquier caso, la consigna vuelve a ser esperar a que se produzca el pacto sobre los contenidos y el programa, y después aclarar públicamente si hay coalición y si ella entra en el nuevo Ejecutivo vasco.