SARE, la red de apoyo a los presos de ETA, ha pedido este sábado en Iruñea a los Estados español y francés el fin de las "medidas de excepción" para los presos de ETA.

Y lo ha hecho primero con una sentada en el Paseo de Sarasate, entre el monumento a los Fueros de Navarra y la sede del Parlamento, y después con una manifestación hasta la cárcel, a seis kilómetros del centro de la ciudad.

Con la sentada, ha dicho en declaraciones a los periodistas Mikel Mundiñano como portavoz de SARE, han querido expresar su "indignación y decir basta al sufrimiento, a la ruleta rusa del alejamiento, a la vulneración de derechos que sufren las personas presas y sus familias y, en definitiva, a la sed de venganza de los Estados".

Pero al mismo tiempo, ha añadido, la manifestación posterior es el símbolo de que "nos vamos a levantar", que "necesitamos un pueblo en marcha, un pueblo en movimiento, porque somos el camino para traer a presos, exiliados y deportados a casa".

"Hemos venido repitiendo en los últimos meses que la pandemia y la situación de alarma que se ha creado con la pandemia ha endurecido mucho más la situación en las cárceles", donde "la vulneración está llegando a situaciones extremas, y tenemos que dar una solución de una vez por todas", ha subrayado Mundiñano.

Y ha concluido exigiendo a España y Francia "que desactiven definitivamente la legislación de excepción que imponen a los presos vascos y que vulnera los derechos de los presos y sus familias" porque "ya va siendo hora, se está alargando mucho y queremos acabar con este sufrimiento".

Tras la sentada, que se ha realizado en cuatro filas a lo largo de todo el Paseo de Sarasate para guardar la distancia de seguridad decretada por el COVID-19, los asistentes han salido en manifestación hacia la cárcel de Iruñea con carteles contra las "medidas de excepción" y gritos de "euskal presoak etxera" (presos vascos a casa).