Las peticiones de voto por correo para las elecciones al Parlamento Vasco del 12 de julio se han multiplicado por diez en relación a las de los comicios de hace cuatro años, según datos recogidos por Efe en las tres oficinas del censo electoral.

En concreto, desde que el 19 de mayo se convocaran las elecciones por parte del lehendakari, Iñigo Urkullu, y se abriera el plazo para solicitar el voto por correo hasta el 2 de julio próximo, un total de 33.325 electores han realizado el trámite, frente a los 3.837 que lo hicieron en 2016 en este mismo momento del proceso.

En estos primeros 16 días han pedido el voto por correo 21.395 electores de Bizkaia, frente a los 2.448 de hace cuatro años; 7.970 de Gipuzkoa respecto a los 1.029 de 2016 y 3.960 de Araba (360).

Fuentes de la oficina del censo electoral de Álava han explicado a Efe que a la hora de valorar este incremento se debe tener en cuenta, además de la coyuntura actual, unas elecciones marcadas por la pandemia de la covid-19 y la campaña de fomento de esta modalidad por parte del Gobierno vasco, el hecho de que hace cuatro años estas dos primeras semanas de solicitud se desarrollaron en el mes de agosto, cuando mucha gente estaba ya de vacaciones, por lo que las cifras fueron bajas.

En líneas generales, en Euskadi la cifra de electores que votan por correo suele estar entre el 3 y el 4% del electorado, aunque en alguna convocatoria, como la de 2001, con mucha participación y polarización, se incrementó.

Precisamente este miércoles la Junta Electoral Central (JEC) acordó ampliar el plazo para depositar el voto por correo hasta el 10 de julio y los residentes en el extranjero podrán depositar su sufragio en los consulados hasta el mismo 12 de julio, día de la convocatoria electoral.

Debido a este contexto especial se va a permitir que los propios empleados de Correos recojan la papeleta con el voto de los ciudadanos en el momento de recibir la documentación en el domicilio, una medida inédita diseñada para lograr que haya menos gente que se tenga que desplazar a las oficinas postales y reducir así el riesgo de contagios por el coronavirus.

Ante estas circunstancias, Correos va a elaborar un protocolo de actuación para sus trabajadores en el que se definirán las medidas de actuación y de seguridad.

Los sindicatos de Correos han expresado en los últimos días su preocupación por la seguridad de los empleados, tanto desde el punto de vista sanitario como profesional, especialmente en lo referente a la recogida del voto ya emitido, ya que consideran que es una gran responsabilidad.

Varias centrales, como UGT y CCOO, han exigido que se abastezca de material de protección suficiente a los carteros, que se contrate a personal de refuerzo y que se actualicen las retribuciones por estas campañas especiales, congeladas desde hace diez años.