En las últimas dos semanas, el sector pablista de Podemos Euskadi -ahora al mando del partido tras la victoria en las primarias de Miren Gorrotxategi y la dimisión de Lander Martínez- ha adoptado como idea principal de su discurso la hipótesis de un pacto de izquierdas a tres bandas para desbancar al PNV del Ejecutivo vasco. Los morados han encontrado retroalimentación en EH Bildu, partidaria también de un acuerdo de estas características. Sin embargo, la tercera e imprescindible pata para un acuerdo de estas características, el PSE, echó ayer por tierra cualquier posibilidad de negociar con los de Arnaldo Otegi cualquier pacto de Gobierno.

En una entrevista en ETB1, la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, aseguró que no podría compartir un Gobierno “con un partido que no condena” que la “persigan” hasta el portal de su casa, en alusión a EH Bildu y su tibieza al rechazar el ataque con pasquines y pintura al domicilio de Mendia en Bilbao el pasado martes. “Yo no puedo compartir un Gobierno con un partido, si ese partido no condena que me persigan hasta el portal de mi casa, que me ataquen, y que incluso, al día siguiente, vuelvan a pasar por la calle donde vivo”, argumentó.

Por tanto, la líder del PSE contestó a las dirigentes de Podemos Pilar Garrido y Miren Gorrotxategi para desterrar la idea de un pacto de Gobierno entre socialistas, morados y la izquierda abertzale. “No sé qué principios básicos tiene Elkarrekin Podemos para tener esas ideas, pero el PSE es un partido serio, que ha sufrido mucho en Euskadi, y necesita fundamentos éticos para construir el futuro”, trasladó Mendia que, sin embargo, no descartó alcanzar acuerdos puntuales y sectoriales con EH Bildu: “Se han hecho en el pasado y se seguirán haciendo, pero otra cosa es formar un Gobierno y elaborar un proyecto programático”.

En el día en que se produjeron nuevos episodios de violencia callejera, Idoia Mendia volvió a reclamar una condena firme de estos actos a EH Bildu y a Sortu, porque considera que tienen “más responsabilidad” al respecto. “Si algunos lo dicen, tiene más valor, porque han estado en esa estrategia en el pasado y han alentado ese tipo de comportamientos en el pasado”, dijo en referencia a la izquierda abertzale.

Ayer otro batzoki amaneció con pintadas contra el PNV y relativas a la huelga de hambre y sed de Patxi Ruiz. En esta ocasión fue en la sede jeltzale de Alde Zaharra en Donostia, lo que provocó la condena de todos los grupos municipales de la capital guipuzcoana, salvo EH Bildu. Por su parte, el Gipuzkoa Buru Batzar reclamó a los de Arnaldo Otegi una “condena inapelable” de estos ataques a sedes de partidos políticos.