AS diferencias en la arena política se diluyen cuando se trata de hacer frente a una situación excepcional como la crisis sanitaria que obliga a todos a permanecer en casa para evitar la propagación del virus. La adaptación al confinamiento y a los nuevos modos sociales que van surgiendo se da en diferentes grados pero es siempre complicada. Portavoces y dirigentes de los principales partidos vascos desgranan a DEIA cómo están sobrellevando esta situación, tanto de cara a seguir ejerciendo su labor política como desde un ámbito puramente doméstico y familiar.

Establecer rutinas, peleas más o menos arduas con la tecnología, nostalgia por el contacto humano puesto en stand by y opciones de ocio para sobrellevar el encierro, todo se entremezcla en sus experiencias contadas de primera mano. Incluso se animan a recomendar algunos títulos de obras literarias o audiovisuales que les han hecho más llevadero el más de un mes transcurrido desde la declaración del estado de alarma. Eso sí, todos coinciden en un anhelo: que esta situación revierta lo más pronto posible, en primer lugar para alejar el fantasma de la pandemia y sus nefastas consecuencias, y también para recuperar los usos y costumbres de siempre. Volver a la normalidad, ni más ni menos.