- El desconcierto es total en el sector industrial y productivo vasco tras la cascada de medidas, declaraciones contradictorias y rectificaciones del Gobierno español sobre los límites a la actividad económica decretado para evitar la propagación del coronavirus. La vicepresidenta tercera del Gobierno español, Nadia Calviño, y la ministra de Industria, Reyes Maroto, aumentaron ayer la ceremonia de la confusión al poner patas arriba todo lo dicho por los portavoces del Ejecutivo y lo recogido en el real decreto-ley que establece cuáles son las actividades económicas y productivas esenciales y cuáles no. Ambas dejaron abierta la posibilidad de que puedan seguir operando las empresas del sector electrointensivo, las que se dedican a actividades de importación y exportación, y las que corren el riesgo de una pérdida importante de su cartera de clientes, siempre garantizando la salud de los trabajadores de esas empresas y con unas plantillas más reducidas para evitar contagios y la movilidad de los trabajadores. En medio de este caos en el que está sumido el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el Gobierno vasco tomó ayer la iniciativa para tratar de poner orden y envió a las asociaciones y organizaciones empresariales una nota aclaratoria con un listado de las actividades que pueden seguir realizándose.

El listado elaborado por Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco tras una jornada intensa de consultas en el sector empresarial se agarra al artículo 4 del decreto-ley aprobado el pasado domingo por el Consejo de Ministros. El artículo establece que "las industrias podrán mantener una actividad mínima indispensable, y esta actividad y este mínimo de plantilla o turnos tendrá como referencia la mantenida en un fin de semana ordinario o en festivos".

El Gobierno vasco decidió tomar la iniciativa tras la comparecencia de Nadia Calviño pasado el mediodía en la que aseguró que tras la aprobación del Real Decreto Ley del pasado domingo con la limitación de la movilidad a los sectores no esenciales para luchar contra el coronavirus, son ahora las empresas las que tienen que determinar cuáles son los servicios esenciales o mínimos que son imprescindibles para garantizar que la actividad se puede recortar durante estos siete días y que se podrá reactivar fácilmente después. En relación a la industria electrointensiva señaló que "es, al igual que en otros ámbitos industriales, una de las que no puede parar, por lo que tenemos que asegurarnos de que se puede mantener un nivel de actividad más reducido".

Previamente, el Ministerio de Industria liderado por Reyes Maroto hizo pública una nota aclaratoria introduciendo excepciones en el funcionamiento de las actividades consideradas no esenciales, especialmente en "aquellas instalaciones industriales cuya parada prolongada durante varios días provoque daños" o "genere riesgo de accidentes" y las que se dediquen a "actividades de importación y exportación", sea cual sea su actividad. En menos de una hora las dos ministras dejaron en papel mojado el decreto-ley emitido apenas tres días antes y desautorizaron las palabras de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que en respuesta a las críticas del lehendakari Iñigo Urkullu aseguró que no iba a haber diferencias entre las comunidades autónomas y que solo seguirían funcionando las empresas esenciales, reducidas a las del sector primario, la alimentación y las farmacéuticas, y todo lo vinculado al sector sanitario.

El Gobierno vasco trasladó esta aclaración al sector empresarial a través de los canales habituales: vía asociaciones, clusters, cámaras de comercio y organizaciones empresariales en general. La nota detalla una relación de actividades que pueden considerarse imprescindibles para las actividades catalogadas esenciales para la industria manufacturera entre las que incluye la industria de la alimentación, fabricación de bebidas, industria del papel y fabricación de productos de farmacia.

También toda aquella actividad dirigida a la fabricación de equipos para la prestación de servicios sanitarios e industria alimentaria, como la industria textil, de productos de caucho y plásticos, muebles o productos metálicos. En el grupo de industria necesaria para asegurar el suministro de energía y agua están recogidas el refino de petróleo y la industria química, fabricación de equipos informáticos y electrónicos. Para asegurar el transporte de viajeros y mercancías considera imprescindibles la actividad para la fabricación de vehículos de motor. Por último, incluye también la industria electrointensiva que resultaría necesaria para garantizar el suministro y la estabilidad del sistema eléctrico.

El PNV, que ha cerrado filas en torno al lehendakari Urkullu, denuncia el desbarajuste del Gobierno español en este asunto. Fuentes consultadas del partido jeltzale sostienen que para este viaje no hacían falta las alforjas del decreto-real. "Llevábamos días diciendo que, asegurando la salud de las y los trabajadores, debíamos ser capaces de mantener el ritmo de actividad que nos permitiese no cerrar las fábricas y las empresas, que es lo que ha acabado diciendo hoy el Gobierno español", sostienen esas fuentes que añaden que "del cierre total hemos pasado a un que se adecúe cada uno".

Industria manufacturera. Industria de la alimentación, fabricación de bebidas, industria del papel, fabricación de productos farmacéuticos, industria textil, confección de prendas de vestir, fabricación de productos de caucho y plásticos, fabricación de productos metálicos excepto maquinaria, fabricación de muebles, de productos informáticos y electrónicos.

Suministro de energía y agua: Refino de petróleo, industria química, fabricación de equipo eléctrico.

Transporte de viajeros y mercancías: Fabricación de vehículos de motor y remolques, así como de otro material de transporte.

Industria electrointensiva: Aquella que es necesaria para garantizar el suministro y la estabilidad del sistema eléctrico y que incluye la metalurgia y la siderurgia y la fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones.

Exportación e importación. El Gobierno vasco otorga a las personas que se dedican a estas actividades la calificación de imprescindibles.

"La rectificación de la ministra demuestra que el decreto estaba hecho con poco rigor"

"Ahora son las empresas las que han de fijar cuáles son los servicios esenciales o mínimos"

Vicepresidenta 3ª del Gobierno español