- Ya sea por la vía legislativa o por el camino judicial mediante recursos ante el Tribunal Constitucional, la derecha maniobra para sacar de la comisión de control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. PP, Vox y Ciudadanos apuntan ahora a unir sus fuerzas en la tramitación como proyecto de ley del decreto con medidas contra el impacto del coronavirus para suprimir la disposición que permite a Iglesias conocer de primera mano las actividades del CNI. Aunque complicado de prosperar, ya que las tres fuerzas de la derecha cuentan con 150 apoyos en el Congreso de los diputados, lo cierto es que las tres formaciones pondrán toda la carne en el asador para sacar al tercero de abordo del Ejecutivo de Sánchez de la citada comisión.

Los partidos en la oposición buscan ahora desde el Congreso de los diputados la fórmula para descabalgar a Iglesias. Las cifras están en su contra, pero fuentes parlamentarias de dos de los grupos mencionados, en declaraciones a Efe, han coincidido en recalcar que buscarán todos los medios para hacerlo posible. Inicialmente, PP, Vox y C’s abren la posibilidad de sondear a otras formaciones como UPN o Foro Asturias para que den su apoyo a la iniciativa. De esa forma sumarían tres escaños más, pero no salvarían los 155 que atesoran PP y Unidas Podemos, por lo que tendría escasos visos de salir adelante. También podrían activar esta vía de forma conjunta, si bien esta solución vendría aparejada de un acuerdo previo sobre el texto que pueda llegar a tumbar la disposición del reciente decreto de Sánchez que recientemente validó la entrada de Iglesias en la comisión del CNI. Ello conllevaría que los tres partidos se pusieran de acuerdo desde el mismo arranque de unos trámites que aún no ha comenzado.

Pero habría otras opción por la vía de la Justicia para vetar a Iglesias, que participa desde febrero en las reuniones que controla las actividades del CNI. Ese camino, sin embargo, aún está pendiente de recorrer aunque tanto PP como Vox tienen capacidad de explorarlo, ya que tienen disponen de 50 diputados en la Cámara Baja. Las razones de uno y otro partido, en algunos casos son muy similares. Y apuntan a que el Gobierno español ha echado mano de una estratagema para incluir al vicepresidente en dicha comisión a través de un decreto ley de medidas urgentes. De hecho, acusaron a PSOE y Unidas Podemos de actuación “torticera” y de utilizar un “truco” por aprovechar el estado de alarma por el covid-19 para la inclusión de Iglesias. El Ejecutivo de Pedro Sánchez lo hizo el pasado día 18, cuando el Consejo de Ministros dio luz verde a una disposición final que modifica la Ley Reguladora del CNI, que data de 2002. En la nueva redacción, el Gobierno incluyó la figura del vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, cuando hasta entonces solo participaba en dicha comisión un único vicepresidente.

Las maniobras de PP y Vox se suceden después de que Iglesias haya tomado parte en varias reuniones de la comisión del Centro Nacional de Inteligencia, entre cuyas directrices están el control de las actuaciones. De la misma forma, también tiene competencia en el seguimiento y evaluación del desarrollo de los objetivos prefijados por el Ejecutivo. A esos efectos se realiza un informe anual sobre el grado de cumplimiento con respecto a lo dictado por el Gobierno. De acuerdo con la normativa, por último, los miembros de la citado organismo parlamentario son también los que conocen de los secretos oficiales, según dicta la Ley 11/2002. Y en esta última capacidad de conocer los entresijos de la inteligencia radica el valor de participar en la comisión.