Bilbao - Los ecos de la supuesta agresión a dos guardias civiles y sus parejas que tuvo lugar en Altsasu en octubre de 2016 han vuelto a resonar con fuerza en la localidad navarra con la detención ayer de un joven, de nuevo acusado de agredir a un agente del Cuerpo en la madrugada del pasado jueves durante una actuación para identificar a un grupo de personas que habían cruzado contenedores en la calle. El detenido pasará hoy a disposición de la juez de Instrucción 1 de Iruñea por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad, a pesar de que la propia Guardia Civil admitió horas antes del arresto que la supuesta agresión fue "leve" (según El País, le propinó una patada).

Este municipio está marcado a fuego por los sucesos de finales de 2016, sobre los que se han cernido numerosas sombras y que se saldaron con la detención de ocho personas y un juicio en la Audiencia Nacional con duras condenas, así como una enorme contestación social contra este proceso. A medida que ayer iban saliendo a la luz informaciones de los incidentes del jueves, durante la festividad de Santa Águeda, partidos, medios de comunicación y asociaciones de víctimas de derechas o cercanos a esta ideología empezaron a alertar de un supuesto "rebrote de la violencia" en Altsasu. De forma paralela, representantes públicos como el alcalde de la localidad, Javier Ollo, y el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Javier Remírez, realizaron llamamientos a la calma y a aclarar los hechos antes de pronunciarse.

En el incidente en la calle García Ximénez, que quedó cortada por el cruce de seis contenedores, se identificó a cuatro jóvenes que serán denunciados en virtud de la Ley de Protección y Seguridad Ciudadana. La Guardia Civil también instruye diligencias contra una quinta persona por un delito de atentado a agente de la autoridad, de lo que se ha dado traslado al juzgado.

Pasadas las seis de la mañana, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en dicha calle se encontraba un grupo de personas cruzando contenedores, quedando momentáneamente cortada la circulación en ambos sentidos. Según explicó este Cuerpo, cruzaron dos contenedores de vidrio y cuatro más de materia orgánica. Varias patrullas se desplazaron al lugar, siendo identificadas cuatro personas. Según estas fuentes, durante estas identificaciones se produjo una agresión "leve" a uno de los agentes, que tuvo que ser atendido por personal sanitario y que causó baja para el servicio del jueves. En la actuación por desórdenes públicos se requirió el apoyo de unidades de la Policía Foral.

Antes de que se conociera la detención, el vicepresidente primero del Gobierno de Nafarroa, Javier Remírez, valoró que "es pronto para asegurar qué ocurrió". También condenó cualquier tipo de agresión y realizó un llamamiento a "la convivencia en Altsasu y en el conjunto de la sociedad". El alcalde de la localidad, Javier Ollo, escribió en Twitter: "Prudencia por parte de representantes públicos a la hora de valorar unos hechos que están siendo investigados y rigor por parte de algunos medios de comunicación cuyo objetivo debería ser exponer la realidad. No sean irresponsables".

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, condenó la agresión y denunció que la Guardia Civil se ha convertido en "objetivo de los abertzales".