BILBAO. Una semana después de pedir disculpas por el brindis que compartió con el alcalde de Bilbao y los portavoces de los grupos municipales, incluida la dirigente de EH Bildu Jone Goirizelaia, la portavoz del PP en el Ayuntamiento y presidenta del partido en Bizkaia, Raquel González, evitó ayer alzar su copa junto a sus compañeros de corporación. No eludió la foto, ya que compareció junto a los otros cuatro concejales y el primer edil, pero eludió el simbólico gesto con motivo de las fiestas navideñas para evitar "imágenes que duelen", explicó.

El brindis de ayer era tradicional por poner la guinda al último Pleno del presente ejercicio. El del pasado día 19, en cambio, obedeció a la celebración que cada año por estas fechas comparte el Ayuntamiento con sus funcionarios. En esa ocasión, González brindó sin problemas junto al alcalde Juan Mari Aburto y los portavoces del PNV, Nekane Alonso; del PSE, Alfonso Gil; de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals; y de EH Bildu, Jone Goirizelaia. Sin embargo, la imagen, en apariencia inocua, pronto se viralizó y protagonizó titulares en medios digitales. Se da la circunstancia de que ese acto se celebró tan solo dos días después de la reunión que, por primera vez, protagonizó la delegación del PSOE formada por Adriana Lastra y Rafael Simancas con los dirigentes de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute, y en el Senado, Gorka Elejabarrieta, en el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. Un encuentro que fue criticado, entre otros por el presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso, que acusó al PSOE de "dar carta de normalidad democrática a la única formación que en España presenta el asesinato selectivo de seres humanos como una herramienta política legítima".

En este contexto, al día siguiente del brindis en el Ayuntamiento, Raquel González pidió disculpas y alegó que no fue "una foto buscada", sino que se enmarcó en un acto institucional en el que "brindamos con el alcalde por todos los bilbainos". En un mensaje en su cuenta de Twitter agregó que su partido no tiene "nada que hablar con Bildu" y que estará siempre "con las víctimas del terrorismo". El propio Aburto se refirió entonces a esta polémica y calificó de "normal" la foto de todos los portavoces brindando.

El alcalde anticipó además el nuevo brindis de ayer tras el Pleno y expresó su deseo de que el mismo no se viera envuelto por la polémica. Sin embargo, el acto resultó trascendente más allá de la celebración propiamente dicha por la decisión de la portavoz del PP de compartir foto pero no brindis. En declaraciones a los medios explicó que, como portavoz del PP de Bilbao, "no dejaré de estar en ningún sitio por incómodo que sea".

"No dejaré de defender nuestro ideario ni dejaré de alzar la voz por todos los bilbainos", aseveró Raquel González. Agregó que "las reglas de la democracia nos obligan a compartir los espacios públicos con otros partidos, nos gusten o no, pero sabiendo que hay imágenes que duelen, trataremos de evitarlas porque nuestra intención jamás será la de hacer daño a nadie".

Apoyo de la militancia

El pasado fin de semana, unos 300 militantes del PP de Bizkaia expresaron su apoyo a Raquel González y denunciaron la "campaña orquestada" en su contra por un acto institucional "que se viene realizando desde hace años" con la participación de "todos los portavoces del PP" y sin que "jamás se comentara nada al respecto".