bilbao - El PP volvió a ser el partido más duro con el PNV. El discurso de sus portavoces se movió entre los matices de quienes insinuaron que dimita Urkullu (Alfonso Alonso le preguntó si va a asumir responsabilidades políticas), quienes lo pidieron abiertamente (Bea Fanjul) y quienes compararon este asunto con las investigaciones en Catalunya sobre el 3% (Javier Maroto). Se da la circunstancia de que el PP se vio afectado por el caso de corrupción de la trama Gürtel, que tuvo sus ramificaciones en Euskadi con los datos que apuntaban a la financiación sospechosa de la sede del partido en Bilbao.
La diputada del PP por Bizkaia, Beatriz Fanjul, opinó ayer en declaraciones a Efe que Urkullu “debería dimitir”, porque era el máximo responsable del PNV. Dijo que Urkullu tiene que asumir “responsabilidades políticas”, tal y como le exigió al expresidente Mariano Rajoy al apoyar su partido la moción de censura que le sacó del Gobierno español la sentencia del caso Gürtel. Ese caso señaló al PP como beneficiario a título lucrativo, algo que no se da en la sentencia de ayer con el PNV.
El presidente del PP, Alfonso Alonso preguntó al lehendakari si asumirá responsabilidades políticas. Volvió a traer a colación la moción de censura. “¿No importa ahora el caso De Miguel? ¿Va asumir Urkullu alguna responsabilidad política?”, preguntó. El portavoz en el Senado, Javier Maroto, por su parte, dijo que este caso, como el que afecta a CiU en Catalunya, implica que los nacionalistas dicen que “España les roba” pero cuando llegan a ocupar cargos de la Administración “los que roban son ellos”. - DEIA
