madrid - Las tensiones en el PSOE por la negociación con ERC se han acrecentado con sucesivos reproches públicos del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y los dos barones socialistas más críticos con esa vía, los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán, respectivamente. Iceta calificó de “inoportunas” las críticas a esas negociaciones de Page y Lambán, que en los últimos días se han mostrado contrarios a un posible acuerdo de investidura entre Pedro Sánchez y ERC. Estos barones centralistas tuvieron salidas de tono: Page aseguró que no quería que los Reyes Magos le regalaran “vaselina”, y Lambán opinó que ERC es “indeseable”.

En una entrevista en TVE, Iceta dijo que las opiniones no parecen “muy propias” de presidentes de una comunidad autónoma. Les pidió “comportarse con el resto de partidos con respeto”. Emiliano García-Page le respondió que le gustaría que el líder socialista catalán le defendiera “ante tanto insulto y ataque” que recibe por defender la unidad de España. “Cuando a Iceta le quitan la posibilidad de ser presidente del Senado, entonces sí vale decir que España no puede depender de los independentistas”, lanzó. Lambán fue más lejos: “Creía que negarnos el derecho a opinar a los demás españoles era algo propio de los independentistas catalanes. Veo que el supremacismo, por desgracia, está haciendo estragos en Cataluña”.

Iceta no vivió ayer su mejor día, porque también se enredó al dar por supuesto que Sánchez ya había llamado a Torra y, en realidad, cuando hizo este anuncio aún no se había producido un contacto. - Efe