bilbao - En el marco de la competición dentro de la izquierda, EH Bildu volvió a recriminarle ayer a Podemos su acuerdo presupuestario con el Gobierno vasco, pero lo hizo con un argumento nuevo: dijo que este acuerdo, que incluye partidas que van más allá del año que viene, en realidad supone un “contrato de permanencia” del partido morado con el gabinete de Urkullu para aprobarle los Presupuestos en los próximos años porque, si no lo hace, nadie le va a garantizar que lo pactado se cumpla. El parlamentario Iker Casanova dijo en una entrevista concedida a Onda Vasca que Podemos no cuenta toda la verdad cuando habla de un acuerdo de más de 200 millones, porque solo una parte se consigna para el año que viene, y el resto está comprometido para años venideros. Este compromiso supone, a su juicio, que Podemos asume que no va a haber un gobierno de izquierdas. Podemos y el Gobierno vasco, por su parte, aseguran que el acuerdo no prejuzga las alianzas que se puedan dar en años venideros, y que el Ejecutivo cumplirá lo pactado con independencia de la relación que tenga en el futuro con Podemos.

Casanova aseguró que Podemos está borrando los tuits de la negociación fallida entre la izquierda aber-tzale y el Gobierno vasco el año pasado, donde acusaba a EH Bildu de estar de “black friday”. Casanova dijo que lo de Podemos es una “liquidación por cambio de negocio”, para reubicarse en un espacio “antagónico” con el espíritu fundacional de oposición al PNV que tuvo el partido de los círculos. Tras aludir a las partidas plurianuales, dijo que Podemos ha firmado un “contrato de permanencia para las siguientes legislaturas”, y que solo se entiende si tiene la aspiración de entrar en un futuro gobierno con el PNV y el PSE.

El parlamentario aseguró que, si se hiciera una lectura en clave exclusivamente partidista, la situación es buena para Bildu porque se queda en solitario “en el papel de oposición y en defensa de la soberanía”, pero admitió que, para ejecutar los cambios necesarios, hacen falta aliados.

Por otro lado, el colectivo de pensionistas de Bizkaia calificó ayer de “miseria” la subida del 4% en la RGI. El colectivo volvió a concentrarse ayer frente al Ayuntamiento de Bilbao como hace cada lunes, y reclamó “unas pensiones dignas mínimas de 1.080 euros, su revalorización en función como mínimo al IPC, y la derogación de los aspectos regresivos de las reformas de las pensiones fijadas en 2011 y 2013”. Llamaron a participar en la concentración de pasado mañana en el Parlamento Vasco para exigir una ley que garantice un complemento de las pensiones mínimas hasta llegar a los 1.080 euros”. Mitxel Lakuntza, de ELA, acusó a Podemos en Radio Popular de “abandonar las reivindicaciones que la izquierda debería liderar”. - DEIA