GASTEIZ. Tras el principio de acuerdo presupuestario anunciado el martes -que permite a Podemos decidir el destino de 200 millones en 2 años- los equipos negociadores del Gobierno y de la coalición de izquierdas han continuado con las conversaciones que han fructificado este jueves con un pacto sobre la RGI.

Aunque el acuerdo no es aún definitivo dado que siguen hablando sobre algunas cuestiones, el Gabinete de Iñigo Urkullu tiene al alcance de la mano terminar la legislatura con los presupuestos aprobados, después de verse obligado el año pasado a retirarlos por falta de apoyos y gobernar con prórroga.

Si el preacuerdo se eleva a la categoría de pacto, Elkarrekin Podemos rechazará en el pleno del día 16 las enmiendas a la totalidad presentadas hoy mismo -último día del plazo- por los otros dos grupos de la oposición: EH Bildu y PP, que también han registrado enmiendas parciales. Superado este escollo, la coalición morada garantizará la aprobación con su abstención en el pleno del día 27.

La portavoz abertzale, Maddalen Iriarte, ha justificado la decisión de su grupo de solicitar la devolución de las cuentas en que son las mismas del año pasado, con un Gobierno "empeñado" en "recortes y políticas de austeridad", que solo ha "movido" los números y ha puesto un envoltorio distinto.

Ha criticado además el preacuerdo porque Podemos ha "renunciado a introducir cambios estructurales" y con ello a "construir una alternativa al actual Gobierno desde la izquierda"; al tiempo que ha vinculado este pacto con "los intereses de Madrid", donde PSOE y Unidas Podemos necesitan del apoyo del PNV para que Pedro Sánchez sea investido presidente.

La parlamentaria soberanista Nerea Kortajarena ha criticado por su parte que "al dar por buena una subida del 4 % en la RGI, Podemos está aceptando en la práctica todos los recortes de los últimos años" y le reprocha que "caiga en ese juego del Gobierno".

Desde el PP, su responsable de asuntos económicos, Antón Damborena, ha criticado la "podemización" de los presupuestos que supone el preacuerdo con Elkarrekin Podemos que supondrá que sea "más rentable" que "todo el mundo se apunte a la RGI en vez de trabajar".

Damborenea ha asegurado que en el proyecto no se plantea "ni una sola medida" para incentivar el empleo y la economía. "Todas las medidas benefician a los que viven del presupuesto del Gobierno Vasco, especialmente a los de la RGI", ha incidido el parlamentario popular.

Además de las enmiendas a la totalidad, EH Bildu y PP han registrado también enmiendas parciales. Los soberanistas han registrado 77 por un valor de 234,5 millones y los populares 566 parciales y 15 enmiendas al articulado del proyecto de ley.

En los dos primeros ejercicios de legislatura el PP facilitó la aprobación de los presupuestos. El año pasado las negociaciones se centraron en EH Bildu, pero finalmente no se llegó a ningún acuerdo, por lo que se tuvieron que prorrogar las cuentas ante la minoría parlamentaria de PNV y PSE-EE, que están a falta de un escaño para ello.