no podría decirse, ni mucho menos, que fuera un camino sencillo. La aprobación del Estatuto vino marcada por distintos factores y una situación política complicada. Tras las primeras elecciones democráticas tras décadas de dictadura, el Euskadi, las preocupaciones principales, según un sondeo encargado por el Consejo General Vasco, eran la economía, el autogobierno y la violencia. Finalmente, tras una dura negociación, se aprueba el 25 de octubre por referéndum el segundo estatuto de la historia para Euskadi. Entre medias, la campaña con posturas enfrentadas.

692 pesetas

El Consejo de Ministros del Gobierno español aprobaba a comienzos del mes de octubre de 1979 un adelanto de 610 millones de pesetas (3,6 millones de euros) para atender los gastos de campaña institucional de los referéndums de Euskadi y Catalunya. Ese mismo día, se daba el visto bueno a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 640 a 692 pesetas (4,15 euros). En aquellas fechas se hizo público que el sueldo anual del presidente español de la época, Adolfo Suárez, ascendía a 3.724.000 pesetas (22.381 euros).

12 minutos

Desde primeros del mes de octubre, el Consejo General Vasco (CGV) se encargó de buzonear por los hogares vascos un folleto titulado Doce minutos con el Estatuto en el que se ofrecía una rápida visión de lo que podría suponer este texto legal para el futuro de Euskadi. En aquellos días previos al referéndum estatutario, los principales quebraderos de cabeza para la población vasca eran la economía, el autogobierno y la violencia. Así quedaba reflejado en un sondeo encargado por el CGV.

4 de octubre de 1979

Este día arrancó la campaña plebiscitaria y lo hizo con lemas del tipo: Con el Estatuto, Euskadi en marcha. Así no podemos seguir para las formaciones que pedían el voto a favor de esta ley o Si Navarra no vota, nosotros tampoco, como coreaban desde Herri Batasuna, que defendió la abstención.

100 personalidades

Los apoyos al espíritu que para miles de personas quedaban reflejadas en el Estatuto llegaron también desde personalidades “de prestigio” cultural y popular. Fue el caso de Xabier Lete, uno de los grandes exponentes de la cultura vasca quien dijo (refiriéndose al Estatuto) que “es una conquista lograda por nuestro Pueblo y no una concesión, como algunos pretenden hacer ver”. Por su parte, Marta Bergaretxe, madre del desaparecido jefe de ETA Eduardo Moreno Bergaretxe (Pertur) manifestó que “nos va a permitir decidir nuestro futuro. Supone un buen comienzo para echar a andar y lograr la pacificación, que vendrá después. Pertur también hubiera apoyado este Estatuto”.

30 medios

La repercusión del proceso traspasó todas las fronteras y pocos días antes de la celebración del referéndum estatutario hasta una treintena de medios de comunicación de prensa, radio y televisión extranjeros, se desplegaban en Euskadi. Corresponsales de las más importantes cabeceras europeas y mundiales daban cobertura a esta votación.

Periodistas de la RAI, la agencia Reuters, Ansa o France Press y de los diarios de referencia Washington Post, Le Monde, The Times o la revista Time compartían su tiempo con los equipos de la BBC inglesa y emisoras de televisión de Francia, Suiza,? que tomaban imágenes en las calles vascas para sus informativos.

160.000 pesetas

Es el dinero de aquella época (961 euros) que pagó el Consejo General Vasco por alquilar un aerotaxi y ser los primeros en llevar a Madrid el proyecto de Estatuto de Autonomía. El encargado de hacerlo fue Juan Etxebarria Gangoiti, diputado adscrito como independiente a la UCD en 1978. El texto había sido votado el 29 de diciembre de 1978 y ser los primeros en registrarlo implicaba que también sería el primero en ser analizado, negociado y debatido tras las elecciones generales de marzo de 1979. El proyecto quedó inscrito en el Registro del Congreso con el número 6.759, detallaba una crónica de El País.

1 hora y 11 minutos

El viento de cola mejoró el tiempo de vuelo del aerotaxi fletado por el Consejo General Vasco para llevar a Madrid el anteproyecto del Estatuto de Autonomía. Y como resultado, el documento recibió el selló de entrada a las 19.12 horas, una hora y once minutos antes que los catalanes. Las consecuencias de este hecho, a primera vista superficial o intrascendente implica que todavía a día de hoy, en materia de protocolo el lehendakari y la ikurriña vayan siempre por delante del honorable y de la senyera.

18 croquis

Reflejo de la pluralidad de Euskadi y de la diversidad de corrientes políticas es que fueron presentados 18 anteproyectos de Estatuto de Autonomía, aunque en la práctica la Ponencia trabajó de forma mayoritaria sobre los presentados por jeltzales y socialistas, enfrentados por asuntos de fiscalidad y, sobre todo, del Concierto Económico, herramienta clave recuperada con el Estatuto para Bizkaia y Gipuzkoa después de que Franco se lo arrebatara por considerarlas provincias traidoras. Araba no quería verse perjudicada por este hecho.

7.500 trabajadores

Apenas una semana antes de la celebración del referéndum estatutario se firmaba la cifra de 7.500 expedientes de regulación de empleo en sector naval [2.000 en Euskadi] que seguirían percibiendo el 95% de los salarios fijados en los convenios durante el año de duración del mismo.

1.541.775 electores

Todas las fuerzas políticas, a excepción de Alianza Popular (AP) y de Herri Batasuna (HB), dieron su apoyo al Estatuto. Los primeros, desde sus posiciones de extrema derecha y escudándose en la campaña de atentados de ETA-militar pedía el voto en contra; los segundos se decantaron por la abstención activa al considerar que el Estatuto no incluye a Nafarroa y que este hecho rompe definitivamente a Euskadi. El resultado de las votaciones fue el siguiente: 832.105 síes, 620.215 abstenciones, 47.378 noes y 42.077 nulos y blancos.

Artículo 116

En vísperas del Día de la Hispanidad, el ínclito Manuel Fraga Iribarne (en las filas de Coalición Democrática en aquella época) reclamaba la aplicación del estado de excepción para Euskadi, en aplicación del artículo 116 de la Constitución Española. La petición del exministro franquista fue respondida por el resto de formaciones que reiteraron que “la única salida posible es el mantenimiento de las instituciones democráticas, la aprobación del Estatuto de Gernika y la serenidad y la Justicia”. Un día después, el día 12 de octubre, la lotería dejaba un premio de 400 millones de pesetas en un bar situado en la calle Pérez Galdós de Bilbao; en concreto, en el bar de la familia García Ariño, la de los pelotaris.