Bilbao - Los restos de Franco dejarán de estar en el Valle de los Caídos dentro de 48 horas. Moncloa ha fijado finalmente el jueves para proceder a la exhumación e inmediata reinhumación del dictador, una operación que arrancará a las 10.30 horas y durará en torno a una hora, aunque podría prolongarse más. Como estaba previsto, los restos serán trasladados al panteón de Mingorrubio, en el que ya está enterrada su viuda, Carmen Polo.

El Gobierno dará por fin este paso “en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2007, de la proposición no de ley aprobada por el Congreso de los diputados en 2017 y de los acuerdos adoptados posteriormente por el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez en 2019”, aseguró ayer en un comunicado.

Ayer también trascendieron los detalles de la operación y se confirmó que el ataúd de Franco saldrá de la basílica a hombros de sus familiares, sin banderas ni honores militares. Después se prevé que sea trasladado en un helicóptero Superpuma de las Fuerzas Armadas hasta el cementerio de El Pardo. En el caso de que el ataúd de madera esté en buen estado, se empleará ese mismo para su traslado. De no ser así, se introducirá el féretro de zinc en otro ataúd preparado al efecto. No está previsto que se abra el féretro para comprobar el estado de los restos o su identidad, ya que el entonces notario mayor del Reino ya dio fe en su día de que el cadáver que se inhumaba en la basílica era el de Francisco Franco.

Según el dispositivo elaborado por el Gobierno, dentro de la basílica, en la que no podrán tomarse imágenes, solo estarán los operarios estrictamente necesarios para extraer la losa que cubre la tumba, de 1.500 kilos, un forense, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, como Notaria Mayor del Reino y encargada de levantar acta, así como 22 familiares que han mostrado su deseo de asistir, entre nietos y bisnietos del dictador. Por expreso deseo de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, que se ha opuesto en todo momento a la exhumación, bendecirá los restos antes de ser portados al exterior de la cripta.

El plan del Ejecutivo, explicado ayer en una reunión informativa en el Palacio de la Moncloa, es que el ataúd del dictador sea trasladado en helicóptero, aunque si las condiciones meteorológicas no lo permiten será por carretera. Para ello, se dispondrán dos helicópteros de las Fuerzas Armadas, de los habitualmente empleados para el transporte VIP de personalidades, uno de ellos de reserva.

Tras un breve vuelo de unos diez minutos, en el que el féretro estará acompañado por uno de los nietos del dictador, Francis Franco, así como por la ministra de Justicia, el helicóptero tomará tierra en un antiguo helipuerto de la Guardia Real, muy cerca del cementerio. El resto de la familia y de la comitiva se trasladará por carretera.

Al igual que en el Valle de los Caídos, dentro de la basílica solo estarán los familiares, Dolores Delgado y el personal indispensable para reinhumar al dictador. Allí, y también por deseo de la familia, se celebrará un oficio religioso en la intimidad familiar, a cargo del prior del Valle de los Caídos y un sacerdote, hijo de Antonio Tejero, guardia civil condenado por el intento de golpe de Estado del 23-F. El Gobierno calcula que el Valle de los Caídos pueda ser reabierto al público el próximo martes, una vez acabados los trabajos para reacondicionarlo. Toda la operación tendrá un coste máximo para las arcas públicas de 63.061,40 euros.