IRUÑEA - Pablo Casado advirtió ayer de que “cualquier acuerdo que se tenga que hacer si gana el PP” tras las próximas elecciones generales “pasa por Navarra”, argumentando su posición en que “no es admisible que en un gobierno autonómico manden los de Bildu, los que no reniegan de la violencia”. El presidente del PP, de precampaña en Iruñea, evocó el pacto suscrito por UPN con el PP y Ciudadanos en el que “se dejaba muy claro que cualquier tipo de acuerdo de Estado con el PSOE tendría la reivindicación de la ruptura del acuerdo de Gobierno con Bildu”. Aseguró además que “si hiciera falta algún tipo de conversación con el PSOE para pedir la abstención o para pedir que nos dejaran gobernar habiendo ganado las elecciones, lo que tenemos muy claro es que nuestra posición sobre Navarra es definitoria y que seguiremos reclamando que no haya ninguna administración que requiera de los votos de Bildu”.
Casado, que mantuvo una reunión en el Ayuntamiento con el presidente de UPN, Javier Esparza, y el alcalde, Enrique Maya, criticó al Ejecutivo presidido por María Chivite y censuró que “es la primera vez que un gobierno democrático a nivel autonómico necesita del concierto de aquellos partidos que no han condenado la violencia etarra y que siguen apelando a una historia criminal que ha dejado cientos de víctimas”. A su juicio, “pase lo que pase el 10 de noviembre la prueba del algodón está en Navarra”. “Por mucho que Pedro Sánchez intente ahora envolverse en la bandera y amenazar a los independentistas catalanes con el 155, al final la hora de la verdad es Navarra”, zanjó Casado, para quien lo ocurrido en la Comunidad foral “no puede salirle gratis al PSOE”.
rivera Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, propuso a Sánchez y a Casado un compromiso por escrito antes de las elecciones de cara a impulsar reformas juntos en la siguiente legislatura, y no “con los que quieren romper España y con los populistas que quieren podemizar la economía”. En un desayuno de Nueva Economía Fórum, Rivera sostuvo que “si yo gano las elecciones, me comprometo a llamar a la oposición, a los partidos constitucionalistas, para sacar adelante estas reformas”, con “un calendario y un equipo negociador”. A su juicio, esto deben prometerlo también Sánchez y Casado: “Y si son valientes, que lo firmemos por escrito antes de empezar la contienda electoral”. - E. P.
