BILBAO - La portavoz del Govern, Meritxell Budó, envió ayer una carta a la vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Carmen Calvo, para trasladar su enfado por el discurso que el pasado martes pronunció el jefe de la Guardia Civil en Catalunya, Pedro Garrido, del que exigió el “cese inmediato”. La consellera tachó sus palabras de “provocación” que “socava” la relación con los Mossos, teniendo en cuenta “el momento especialmente tenso que se vive entre Catalunya y España” y por la proximidad de la sentencia del Supremo. Se trata de “actitudes” que “no harán sino incrementar el nivel de conflicto” y que “recuerdan a un tiempo pasado que creíamos que, afortunadamente, en nuestro país había desaparecido desde hacía años”.

También Pere Aragonès mostró su “indignación” por los discursos de la Guardia Civil en el acto festivo de este cuerpo policial y que los Mossos abandonaron a la conclusión de los alegatos al sentirse “ofendidos” por las referencias veladas al major Josep Lluís Trapero y el contenido político contra el soberanismo. El vicepresident denunció la “vergüenza” que le producen las afirmaciones de Félix Vicente Azón, director General de la Benemérita, y de Garrido, recriminándoles su “posicionamiento político” en periodo electoral. - I. S. M.