bilbao - El malestar en el PP de la CAV por la elección desde Génova de los cabezas de lista para las generales del 10 de noviembre ha llevado al comité electoral del partido en Gipuzkoa a elevar una queja a la dirección de Pablo Casado en la que muestra su disconformidad con la repetición de Iñigo Arcauz como candidato por este herrialde.

Este órgano de los populares no escatima en críticas hacia el número uno por Gipuzkoa, del que, en la misiva enviada a la dirección estatal, dice que “no responde a la imagen y trayectoria ética y ejemplar” del partido. No es la primera ocasión en la que el PP guipuzcoano expresa su desacuerdo con la elección de Iñigo Arcauz; ya lo hizo en la primera vuelta de las generales en abril, mediante una queja similar a Génova, que fue igualmente ignorada.

El motivo del enfado en el territorio es que Arcauz es totalmente ajeno a la Ejecutiva capitaneada por Borja Sémper. Sin embargo, el cabeza de lista mantiene un trato cercano con Pablo Casado, a quien apoyó en las primarias de 2018 y que ha vuelto a confiar en él contra el criterio de los compañeros en Euskadi, que se escudaban en el pobre resultado obtenido en abril, donde se quedaron muy lejos de obtener un asiento por Gipuzkoa.

En Bizkaia la situación es similar aunque el malestar no ha ido a mayores. La cabeza de lista Bea Fanjul es cercana a Casado pero externa a la dirección regional, que le achaca falta de experiencia y ser desconocida entre el electorado, por lo que reclamó su relevo tras los resultados de abril, cuando se perdió el único escaño vizcaino. Pese a todo, y tal y como ha ocurrido en Gipuzkoa, Génova ha impuesto su criterio y Fanjul repetirá el próximo 10-N.

Por su parte, en la dirección de Alfonso Alonso prefieren no avivar el fuego y dan por zanjada la polémica de las candidaturas. De esta forma, cierran filas con los cabezas de lista y dicen estar centrados en el trabajo de precampaña y campaña, con el objetivo de recuperar los dos asientos en el Congreso que perdieron el 28-A. Creen que la posición del PP de la CAV ya ha quedado clara y ahora toca pasar página de los debates internos para centrarse en los problemas de la ciudadanía y no en los del partido.

Así, los populares vascos hablan en público de “continuidad” en las listas de Bizkaia y Gipuzkoa y ven lógico que Fanjul y Arcauz se vuelvan a presentar al ser una repetición electoral, mientras que destacan el nombre de Marimar Blanco, que encabezará la papeleta alavesa en sustitución de Javier Maroto. El propio Alonso celebró la candidatura de Blanco, a quien considera un “referente” y un “símbolo” de la lucha contra el terrorismo.

arcauz se defiende Mientras tanto, el candidato se defiende de las críticas vertidas por el comité electoral del PP en Gipuzkoa y llama a la unidad. Iñigo Arcauz confía en ser capaz de unir a “todas las sensibilidades” para trabajar “codo con codo” de cara a la campaña. De esta manera, esgrimió un tono conciliador y aseguró que el debate interno es positivo porque “demuestra que el PP es la casa común del centro derecha”.

Arcauz reconoce que la situación creada tras la queja del comité electoral “no es agradable”, pero se muestra “encantado” de volver a aceptar el encargo que le ha hecho Pablo Casado. Con todo, llama a superar las discrepancias y a “dejarse de dimes, diretes y broncas”, ya que “es un poco engorroso” hablar únicamente de las tensiones en el partido. “Al final es verdad que la gente se está quedando más con el debate interno que con nuestras propuestas políticas”, admitió.