Bilbao - “¿Alguien cree que si el PSOE acuerda algo con Ciudadanos, va a estar presente la agenda de Euskadi, si no es para perjudicarla?”. Esa fue la pregunta lanzada al aire ayer por el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, con la que los jeltzales vinieron a mandar un nuevo aviso a navegantes al PSOE para advertirle de que son pieza fundamental para el cumplimiento íntegro del Estatuto. En un acto celebrado ayer en Deusto, los jeltzales volvieron a advertir al presidente en funciones, Pedro Sánchez, de que el calendario de transferencias pactado a comienzos de años, que preveía el traspaso de 33 competencias pendientes antes de enero de 2020, “va tarde”. Y lo que es peor, el pacto suscrito entre los ejecutivos de Gasteiz y Madrid podría quedar guardado en un cajón si Sánchez se echa en brazos de Ciudadanos o el PP tras las elecciones del 10-N.

“Si en la ecuación” que puedan arrojar las urnas generales no está el PNV, “no van a estar Euskadi ni los intereses de Euskadi presentes en la discusión en Madrid y en las cosas que va a hacer el Gobierno español, porque lo han demostrado una y otra vez”, profundizó Esteban. El hombre fuerte del PNV en el Congreso, allí donde se cocina la política española, elevó el tono para mostrar el hartazgo de Sabin Etxea con un calendario de traspasos que incluía un cronograma preciso y asuntos bien definidos a certificar con éxito antes de enero de 2020, pero que hasta la fecha Moncloa apenas ha activado. Ni parece que lo vaya a hacer en un escenario próximo, aunque Sánchez prometiera ayer mismo en un acto en Barakaldo que el cumplimiento del Estatuto será una de sus máximas en la próxima legislatura. Pero el PNV desconfía, no solo por el retraso ya acumulado, sino a la vista de que el endiablado panorama político del Estado, con unas elecciones en ciernes bajo la amenaza de un enésimo bloqueo, pueden dar un golpe de timón para los intereses vascos tras las generales del 10 de noviembre. “¿Alguien cree que si Sánchez acuerda algo con Ciudadanos, que ya se muestra flexible a hacerlo, o con el PP de Casado y Cayetana, va a estar presente la agenda de Euskadi si no es para perjudicarla?”, se volvió a preguntar. “Insisto, si en esa ecuación no está el PNV, no va a estar presente la agenda vasca”, apostilló.

Y es que Sánchez apunta a prescindir de los representantes del PNV en el Congreso si pudiera. O, al menos, si los sillones de la Cámara Baja que arrojen los resultados de las elecciones del 10-N invitan al líder socialista a ello. Tampoco parece decidido a tener a los jeltzales como compañeros de viaje en el cumplimiento íntegro del Estatuto. que es una reclamación que Sabin Etxea viene realizando desde hace largos años y que al menos durante este último año se había instalado en las vías de solución, cuando Lakua y Moncloa acordaron el pasado enero los pasos para completar la transferencia de 33 de las 37 competencias aún pendientes, entre las que se incluyó el sistema de pensiones, pero también incluía notables asuntos sobre infraestructuras. Esteban se refirió a ello, echando en cara a Sánchez su reiterado incumplimiento. “(Sánchez) se comprometió a un calendario, firmado por su Gobierno, y ese calendario no se ha cumplido. ¿Y ahora viene, en campaña, a decir que sí que tiene presente a Euskadi?, se cuestionó. “Tenemos ejemplos de lo que PP y Ciudadanos quieren hacer, por eso no es creíble que Sánchez diga que se va a cumplir el Estatuto. De ahí la necesidad de un PNV con influencia en Madrid”, apostilló.

“Lo que está muy claro es que las preocupaciones de Euskadi no las han tenido en cuenta ni las tienen en mente ni en su boca”, señaló el orador jeltzale sobre el proceder del PSOE con respecto al ámbito de las transferencias. Así, no dudó en sacar a colación algunos de los incumplimientos del Estatuto de Gernika y de la agenda vasca que propugan. “A mí me preocupa que haya compromisos que todavía estén pendientes, desde la plataforma de Jundiz, en Araba, o en Araba también los regadíos de Guardia, asuntos comprometidos, incluso incluidos a través de medidas del PNV en los Presupuestos para hacer esas obras, pero el PSOE no los acomete”, resumió. Estaban reconoció que el poder de acción del Gobierno español no es el mismo al encontrarse en funciones y a la espera de acontecimiento tras las generales del 10 de noviembre, pero las transferencias acordadas “son trabajos ordinarios” que se podrían solventar con rapidez. “Un gobierno no puede parar porque esté en funciones”, aseveró.

Cumplir la Ley “Esas cosas (por las competencias acordadas por transferir a las instituciones vascas) se deben hacer, el Presupuesto se debe cumplir”, abundó Esteban para volver a repasar la lista de asuntos pendientes. En Gipuzkoa “está el tema de los trabajos de la plataforma de Lezo, terrenos que hay que pasar al Ayuntamiento de Pasaia, el tema de la Variante de Ordizia...”, repasó. En cuanto a Bizkaia, queda pendiente solventar los trámites para la cesión de los suelos de Lemoiz o la electrificación de la línea del tren de Enkarterri. Más retraso si cabe acumula la construcción del TAV, que “también tiene un calendario acordado”, según recordó. Por el contrario, “hay que ir tomando decisiones y este Gobierno no acaba de tomarlas con la excusa de que está en funciones”. Así, Esteban afeó que Sánchez no esté dispuesto a ello. “Un Gobierno tiene que cumplir la Ley, insisto, se trata de un asunto ordinario. Podía haber hecho esas transferencias, pero se niegan a convocar la Comisión Mixta de Transferencias. No será porque Josu Erkoreka (consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno y portavoz del Gobierno del lehendakari Urkullu) no se lo ha pedido en bastantes ocasiones”, terció.

El dirigente del PNV no descartó la opción de una entente entre PSOE y Ciudadanos tras las elecciones, como tampoco se mostró sorprendido por los vaivenes de Albert Rivera, que ahora se abre a levantar el veto impuesto a Sánchez con anterioridad. “Me parece que estaba cantado. Rivera siempre se mueve en base a encuestas y supongo que habrá sacado sus conclusiones. Un día dice A, un día dice B, pero no es el único. Casado, acuérdense de felón (palabra que endosó a Sánchez el febrero pasado) y de otros apelativos más, además de todas las declaraciones con las que nos castigan en anteriores campañas”. A su juicio, Sánchez también ha modulado su discurso, tras “pasar de hablar de que habría que tener un diálogo en Catalunya, de que había que buscar las soluciones políticas”, a apostar ahora por “tener el 155 en la boca todos los días y no solo eso, también la Ley de Seguridad Nacional arriba y abajo”, una normativa que según Esteban “es inaplicable y no tiene ningún sentido”.