donostia - El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, advirtió ayer al president Quim Torra y al independentismo catalán de que “si vuelven a quebrar el Estatuto, el Gobierno responderá para garantizar la convivencia, la integridad territorial y la soberanía nacional”. Es decir, aplicará el artículo 155 de la Constitución.
En vísperas del aniversario del referéndum del 1 de octubre y a pocos días vista de la sentencia del procés, Sánchez recriminó a la Generalitat, con Torra a la cabeza, que no se desmarque con claridad de la “violencia”, en alusión a la petición de libertad de los siete detenidos del CDR, en prisión provisional, que el mismo president y la mayoría de la bancada independentista realizó desde el hemiciclo del Parlament de Catalunya el jueves.
Sánchez hizo estas declaraciones en la Fiesta de la Rosa que el PSC celebró en Gavà (Barcelona) y en el que participaron la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el presidente del Senado, Manel Cruz; y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ante unas 25.000 personas según la organización.
El líder del PSOE avisó al independentismo de que “dejen de engañar, que su proyecto político ha fracasado y que han traído dolor a los suyos y al resto de Catalunya, y que la independencia no es el problema, sino que el problema es la convivencia”.
Replicó al independentismo que España no es una dictadura y no hay presos políticos, sino que es un Estado social y de derecho. “Van dando lecciones de democracia y no condenan la violencia. Consejos doy que para mí no tengo”, dijo Sánchez en referencia al posicionamiento de los partidos que dan respaldo al Govern tras la detención de miembros de CDR. Sánchez apostó por que cada cual defienda su posición política, pero advirtió de que “cuando hay cualquier indicio de violencia, solo puede haber una posición, y es la condena firme y rotunda de la violencia”.
Frente a esta acusación de Sánchez, el president Torra respondió ayer que no puede “condenar lo que no existe, ya que el independentismo siempre ha sido pacífico” y por ello “choca contra la violencia de manera natural”.
En su intervención en un acto político de JxCat frente al centro penitenciario de Lledoners (Barcelona), afirmó que él “siempre” ha rechazado la violencia, eso sí, “cuando se ha producido”. Abundando en este sentido, agregó que su gobierno no tiene “ningún problema en condenar la violencia cuando se ha producido, pero no podemos caer en el marco al que nos quieren llevar”. También instó al Estado español y a “los partidos que han apoyado el 155” a condenar la “violencia de Estado” de las votaciones del 1 de octubre de 2017, que para él es “la única violencia que se debe condenar”. - N.G.
