gasteiz - El de ayer fue sin duda un día especial para el presidente de Córcega, Gilles Simeoni, que cuarenta años después de la visita de su padre, Edmond, al Alderdi Eguna celebrado en Getxo, visitó Gasteiz para recibir el reconocimiento de los jeltzales. Nada más llegar a las campas de Foronda, el lehendakari Urkullu y el presidente del partido, Andoni Ortuzar, hicieron entrega a un emocionado Simeoni del libro que recordaba aquel Alderdi Eguna de 1979 en cuya portada salía Edmond, en la tribuna de Aixerrota.

Simeoni fue uno de los invitados a la fiesta del PNV a los que Ortuzar recordó después desde la tribuna, al igual que hizo con los catalanes del PDeCAT o Units per Avançar, con Coalición Canaria, el Pi balear, Democrates Valencians, el BNG, Compromiso por Galicia, los nacionalistas flamencos, el Parti Breton, el Partit Occitan, Oui au Pays Catalan, Mujeres Demócratas Cristianas de América (MUDCA), el partido Sueño Georgiano, o la Organización Demócrata Cristiana de América de Juan Carlos Latorre.

También hubo un recuerdo especial para los miembros de las Euskal Etxeak que han venido al Congreso Mundial de Colectividades Vascas, “el octavo herrialde vasco”. Y sin duda uno de los lugares donde esas colectividades han dejado más huella ha sido Venezuela, cuya representación estuvo presente, al igual que el año pasado, con una txosna propia.

Las arepas que el exdiputado y exsenador Iñaki Anasagasti ayudaba a despachar tras la barra, ataviado con la gorra de su país natal, le hicieron dura competencia a la sardinas de Santurtzi, los talos o las tortillas de patatas. - T. Díez