SANTANDER. El jefe del Ejecutivo cántabro se ha pronunciado así en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, al ser preguntado por este incidente. Revilla salió en defensa de Sánchez y anunció ayer que hoy trataría de localizar a esta persona para hablar con ella.

"Cuando acabe el Consejo de Gobierno voy a preguntar por él porque no hay motivos para increpar a alguien de esta manera", se ha reafirmado el presidente, que quiere saber "qué motivos hay para que alguien increpe de esa manera".

"Supongo que el señor no ha votado a Pedro Sánchez, yo tampoco le he votado", pero "el insulto es lo último, sobre todo con palabras tan gruesas", ha dicho, asegurando que de este modo se "pierde toda la razón".

El presidente también se ha referido a las críticas que él ha recibido en las redes sociales por su intervención tras el incidente. "Me afean el hecho de que yo le haya dicho educadamente a ese señor que se comporte", ha comentado.

Al respecto, ha lamentado que mientras él está "consiguiendo" hacer de Cantabria "una región amable, donde se recibe a todo el mundo bien, piensen como piensen, me chafa que por una persona aislada pueda alguien sacar en conclusión que aquí somos unos energúmenos".

Además, ha asegurado que, "en esa misma escena", si en lugar de Pedro Sánchez hubiera estado con los presidentes Quim Torra o Donald Trump, con los que no tiene "afinidad", él "hubiera hecho lo mismo". "Si esta es una teoría rara, pero veo mensajes de los de siempre poniéndome verde, hablando de coartar la libertad de expresión del ciudadano", ha comentado Revilla.

"Llamar a alguien 'hijo de puta' varias veces, eso no son modales", ha dicho, enfadado, el presidente, para el que "quien disculpe eso está en el mal camino" porque en España "necesitamos de mucha cordura y veo últimamente demasiada crispación. Y con la crispación y el insulto nunca se ha arreglado nada", ha subrayado.