Bilbao - En septiembre celebran la convención que debe servir para marcar la línea política del PP vasco en los próximos años.

-Es una convención que tiene la finalidad de rearmar el proyecto político del PP vasco y ofrecer una alternativa ilusionante al conjunto de la ciudadanía vasca y a la mayoría de vascos que no queremos un proyecto de división ni de ruptura en nuestra tierra.

¿Qué objetivos tiene este congreso?

-Tenemos claro que somos una alternativa que va a hacer hincapié en la defensa de nuestras instituciones, del Concierto Económico y del Estatuto de Gernika. Somos conscientes también de que somos una fuerza política de utilidad en Euskadi. Por tanto, hablaremos también de las necesarias reformas que hay que hacer en nuestro modelo económico y social para que la sociedad vasca tenga oportunidad en los próximos años de caminar por la senda del progreso.

¿Qué propuestas políticas prevén incluir?

-Por ejemplo, la mejora en el emprendimiento, en la que Euskadi siempre ha sido faro y, al igual que ha ocurrido con innovación, hemos retrocedido muchos puestos puestos en el ranking hasta estar de la mitad de la tabla hacia abajo en el conjunto de España. Tenemos también el importante reto demográfico, que es una cuestión esencial en lo que tiene que ver con el futuro de nuestra sociedad. Y también el reto de poner una barrera muy clara al cambio climático, que preocupa y mucho a la ciudadanía. Además, estarán las políticas de apoyo a las clases medias, la reforma fiscal -que es inaplazable ya si queremos tener esas oportunidades de cara al futuro- y el envejecimiento.

Han puesto sobre la mesa la reclamación a Madrid de poder contar con un acento propio.

-El PP vasco siempre ha tenido una relación muy directa con ese acento propio, que ha sido avalado por todos los presidentes a nivel nacional de nuestro partido.

¿Es la falta de perfil vasco la causa de la pérdida de apoyos electorales?

-Yo lo que creo es que la sociedad vasca está esperando esa alternativa ilusionante frente a los proyectos de ruptura y nosotros sentimos la obligación de ser el catalizador de esa mayoría social.

¿Confían en que Génova les conceda más autonomía?

-No tengo dudas del compromiso de la dirección nacional con la apuesta que está haciendo el PP vasco.

¿Le sienta bien al PP vasco el liderazgo de Pablo Casado?

-El PP vasco está para ayudar a consolidar el proyecto del presidente Pablo Casado, al igual que Pablo Casado avalará -y se verá en la convención que celebraremos en septiembre- el proyecto del PP vasco que lidera Alfonso Alonso.

Sin embargo, los resultados en los dos comicios no han sido positivos.

-No hay resultados que sean eternamente buenos ni eternamente malos. Siempre hay que afrontarlos con humildad y con espíritu de autocrítica y de servicio a los ciudadanos. Evidentemente, nosotros tenemos muy presente la necesidad de mostrar un compromiso dentro del discurso nacional con la realidad que sentimos, que es la realidad de Euskadi.

En la convención de septiembre se abordarán los ‘ongietorris’. ¿Qué proponen al respecto?

-A mí me gusta mucho más hablar de homenajes a etarras que salen de prisión sin arrepentirse, porque el término ongietorri se puede prestar a equívoco. A mí me apena que hayamos defendido demasiado solos durante estos años la crítica a estos homenajes. Pero es verdad que recientemente estamos viendo cómo voces de otros partidos se suman a la condena. A mí me sorprendían las recientes declaraciones que hacía Jesús Loza (delegado del Gobierno en la CAV) sobre los homenajes y su crítica a la izquierda abertzale. Me sorprende porque unos meses atrás escuchaba a la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, decir que Bildu es una fuerza política no solo legal sino también legítima. Hemos visto recientemente cómo también el PSOE y el PNV se han apoyado en Bildu para tener su cuota de poder para tener su cuota en el Gobierno de Navarra, mientras Loza no solo critica los homenajes sino que también señala a la izquierda abertzale. Todos sabemos que la izquierda abertzale está detrás de la organización de esos homenajes. Ha llegado el momento de que tanto el PSOE como el PNV abran un proceso de reflexión sobre la relación que tienen con la izquierda abertzale.

Como ha dicho Jesús Loza, ¿temen ustedes también un regreso de la violencia a medio plazo?

-El señor Loza ha asumido parte del discurso que el PP vasco viene enarbolando en los últimos años con relación a este asunto en lo que tiene que ver con la crítica a los homenajes en su relación con la prevención de la radicalización. Las instituciones, más allá de la protección a la memoria de las víctimas del terrorismo, tenemos una responsabilidad añadida por el temor a que las nuevas generaciones se puedan contagiar de la radicalización que se vivió durante tantas décadas en Euskadi. Loza acierta cuando hace referencia a eso porque es lo que en el PP vasco llevamos diciendo estos años: prevención de la radicalización para evitar que el fenómeno terrorista se pueda repetir.

Respecto a Nafarroa, ¿no han sido excesivas las críticas a María Chivite por la abstención de EH Bildu?

-Una fuerza que realmente es progresista y moderna nunca jamás se apoyaría en un partido para gobernar que no condena el asesinato selectivo de seres humanos. La izquierda aber-tzale, Bildu, es a día de hoy uno de los partidos más radicales de Europa. Y creo que es de una enorme gravedad que tanto el PNV como el PSOE lo consideren una pieza más del tablero político. En este momento Bildu pone los deberes tanto al PSOE como al PNV.

En la CAV la vida parlamentaria parece menos tensa, incluso ustedes coinciden con EH Bildu en votaciones parlamentarias.

-Ninguna persona en el PP vasco trata a EH Bildu como una fuerza política más. Una cosa son los acuerdos y otra las coincidencias de voto. Yo puedo rechazar un proyecto del Gobierno y lo pueden hacer otras fuerzas políticas por distintas motivaciones. Eso no presupone en absoluto que haya un acuerdo previo para coincidir en una votación. Yo entiendo que el nacionalismo tiene mucho interés en mezclar los acuerdos con las coincidencias de voto, pero yo creo que después de décadas del desarrollo del sistema democrático en nuestro país la ciudadanía distingue muy bien. Y, evidentemente, lo que sí que estamos viendo en Euskadi es que hay acuerdos entre el PNV, el PSOE y EH Bildu, como el de la composición de la Mesa de las Juntas Generales de Bizkaia.

¿Cómo prevé el último curso de la legislatura en el Parlamento Vasco?

-El PP vasco, si por algo se ha definido estos últimos años, es por ser un partido serio, claro y responsable. Y nosotros vamos a seguir haciendo política en el Parlamento Vasco desde la seriedad y la claridad. Hay un tema muy relevante que se va a abordar al inicio del curso político que es el de la aprobación de los Presupuestos vascos. Es mejor que haya unos buenos Presupuestos. No cualquier Presupuesto, sino unos que sean buenos para los retos y necesidades que en este momento tiene Euskadi.

¿Se abren entonces a aprobar en su caso el proyecto presupuestario?

-No depende de nosotros realmente, los que tienen la responsabilidad de presentarlos son el PNV y el PSE, el Gobierno vasco. Hemos dicho de inicio cuáles son nuestras condiciones: abordar una reforma fiscal que esté centrada en el IRPF. Ha llegado el momento de que se bajen los impuestos a las clases medias y trabajadoras porque a día de hoy ha habido dos rebajas de IRPF en el conjunto de España pero no se han hecho en Euskadi. Hemos dicho con mucha claridad que Euskadi necesita estabilidad y reformas. Las reformas tienen que ver con Presupuestos y la RGI, pero la estabilidad tiene que ver con quién construye el día a día el PNV. Y ahí tiene que elegir si lo hace con el PP o lo hace con Bildu. El PNV sabe cuáles son las condiciones para tener unos buenos Presupuestos en Euskadi y tiene que decidir. Y tiene dos caminos: o el PP o Bildu.

Está la opción de Podemos.

-Esa opción no se la he visto barajar en los últimos tiempos al PNV, pero numéricamente es posible.

¿Hay forma de desbloquear la ponencia del nuevo estatus?

-Estos últimos días le oigo a Urkullu decir que los principales retos que tiene de cara al futuro Euskadi son el Brexit y una posible nueva recesión económica. Acierta en el diagnóstico pero en mi opinión falla en las recetas que quiere aplicar. Para combatir esos dos problemas lo último que tenemos que hacer es apostar por la vía soberanista. Y yo quiero recordar que en esta ponencia se parte de un acuerdo firmado por el PNV y por Bildu en el que incluyen dos cuestiones que tienen muy poco que ver con enfrentar problemas: el reconocimiento del mal llamado derecho a decidir -que es la autodeterminación- y que haya dos condiciones de vascos. Por eso creo que el futuro de la ponencia de nuevo estatus, en la que el PP está, pasa por hacer una reforma del Estatuto que tenga que ver con los problemas reales de los ciudadanos, no con las necesidades identitarias de algunos partidos políticos.

“Hace falta prevención de la radicalización para evitar que el fenómeno terrorista se pueda repetir en Euskadi”

“La convención tiene la finalidad de ofrecer una alternativa a la mayoría social que no quiere división”

“El acento propio del PP vasco ha sido avalado por todos los presidentes a nivel nacional”