pamplona - Un programa liberal y populista, en el que destaca la bajada de impuestos, y continuos guiños a Vox, más incluso que a Ciudadanos, partido con el que tiene firmado el acuerdo de gobierno. Así fue el discurso de Isabel Díaz Ayuso, la candidata del PP que con los votos de su partido, Cs y Vox será desde hoy la presidenta de la Comunidad de Madrid.

“La esencia del programa de Gobierno que presento se resume en propuestas prácticas, viables, austeras y eficaces, que permitirán que Madrid siga siendo una región con altas cotas de libertad y progreso social”, apostilló. Y de entre las propuestas prácticas cabe destacar una por encima del resto: “la mayor rebaja fiscal de la historia de la Comunidad de Madrid”. La candidata popular afirmó que si el Ejecutivo de Pedro Sánchez aumenta los impuestos, el suyo los bajará “para compensar, en lo posible, la voracidad fiscal del Gobierno socialista”.

De este modo, anunció que bajará la tarifa autonómica del IRPF, reduciendo todos los tramos de la tarifa en medio punto, haciendo que se llegue a pagar hasta un 5,5 % menos. También elevará el mínimo personal y familiar por descendientes y ahondará en las deducciones sobre este impuesto. Además, garantizará a los nuevos autónomos una tarifa plana de 50 euros de cotización a la Seguridad Social durante dos años. El mismo tiempo que van a tener garantizada esa ayuda las mujeres autónomas que se reincorporen a su actividad tras la maternidad.

Y tras dejar clara su postura liberal en la concepción económica, con lo que contenta a Ciudadanos, llegó el turno de los guiños a Vox. Así, señaló que “será obligatorio que todos los centros sostenidos con fondos públicos anuncien su programación anual con anterioridad al plazo de inscripción”. En ella deberá incluirse tanto el “proyecto educativo” como las “temáticas extracurriculares que contengan los principales talleres y charlas”. Esto permitirá a las familias no llevar a clase a sus hijos cuando se vayan a impartir materias que contravengan sus convicciones morales o religiosas, como exigía Vox.

Díaz Ayuso se refirió también al sistema de identificación de menores extranjeros no acompañados -los menas- . “Es un riesgo real que en un mismo espacio convivan pequeños y mayores de edad”, afirmó, haciéndose eco del requisito de Vox para que se impida acceder a los centros a inmigrantes sin papeles hasta que no se compruebe fehacientemente cuántos años tienen. En línea también con el partido de Abascal, expresó su deseo de “luchar contra el machismo y cualquier abuso o discriminación, no contra los hombres” y aseguró que “cualquier persona puede ser víctima de maltrato”.

complacencia crítica Pese a estos guiños, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, aseguró que espera que Ayuso se comprometa a cumplir los puntos que la formación de extrema derecha logró introducir en el acuerdo programático alcanzado por PP y Cs. “Vox cumplirá su parte y votará mañana [por hoy] a Ayuso. Espero que en cuanto sea elegida presidenta, ella cumpla los acuerdos con Vox”, aseguró Monasterio. El portavoz de Cs en la Asamblea y futuro vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, destacó el “esfuerzo importante” que a partir de ahora harán para poner en marcha el Gobierno y que su partido es “la mejor garantía” para ejecutar los 155 puntos de su pacto con el PP.

Lógicamente, las críticas llegaron desde la oposición. El portavoz adjunto del PSOE , José Manuel Rodríguez Uribes, calificó el discurso de “vacío, huero, hueco y sin entusiasmo” . Para Iñigo Errejón -Más Madrid- Ayuso “es una candidata que está bajo sospecha”, mientras que desde Unidas Podemos, Isabel Serra, tildó de “muy viejo” el discurso de la candidata.

El pleno se retomará hoy con las intervenciones de todos los grupos parlamentarios, la réplica de la candidata y la votación de investidura donde saldrá elegida Díaz Ayuso.

Recuerdo a las imputadas

Pablo Casado, ausente. Isabel Díaz Ayuso mencionó en su intervención a Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes y lo hizo al recordar fragmentos de los discursos de investidura de otros presidentes, entre los que también citó al socialista Joaquín Leguina y al popular Alberto Ruiz-Gallardón, pero no a Ignacio González. De la primera señaló su “voluntad de diálogo” y de la segunda, su insistencia en la “necesidad de buscar acuerdos y pactar”. Este guiño llegó después de que Ayuso marcara distancias con sus predecesoras tras la petición de Anticorrupción de que ambas declaren como investigadas por la trama Púnica.