MADRID. El documento de Vox, titulado "Tres condiciones, tres principios", ya ha recibido respuesta por parte de PP y Cs, y mientras Isabel Díaz Ayuso está dispuesta a negociar pero sin entrar "en ningún debate estéril que vuelva a dividir la sociedad", Ignacio Aguado ha sido tajante al asegurar que "no habrá un Gobierno bajo esas condiciones.

En rueda de prensa, Monasterio ha desgranado el documento y ha instado a los otros partidos a incluir "al menos" los "principios programáticos", que ha agrupado en torno a tres ejes, y que incluyen medidas polémicas relacionadas con la inmigración y políticas LGTBI.

Preguntada sobre si Vox pedirá alguna consejería en el Gobierno regional, Monasterio ha resaltado que la prioridad de su partido es "defender ideas" y no "pedir consejerías".

En uno de los apartados del documento, denominado "Cumplimiento de la legalidad", Vox reclama "suprimir las ayudas a los inmigrantes ilegales y a aquellas asociaciones que promuevan la inmigración ilegal".

También exige identificar con la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a "todos los inmigrantes que se encuentran en la Comunidad de forma ilegal, con especial atención a la identificación y repatriación de menas" (menores extranjeros no acompañados).

Por otro lado, insta a "requerir al país de origen el pago de la factura sanitaria tanto de los inmigrantes ilegales como de los comunitarios o visitantes que se hayan beneficiado de la sanidad pública madrileña, evitando el turismo sanitario".

Entre otras cuestiones, el partido de extrema derecha pide derogar las sanciones incluidas en la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid y de la de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación Sexual en la Comunidad de Madrid.

Reclama también "suprimir las subvenciones destinadas a financiar chiringuitos, entes públicos, sindicatos, patronales o empresas públicas que tengan carácter ideológico".

La candidata del PP a presidir la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, está dispuesta a negociar con Vox y con Ciudadanos, pero se niega a entrar "en ningún debate estéril que vuelva a dividir a la sociedad" y en ese sentido pide "cautela" en las peticiones que afectan al colectivo LGTBI y a la inmigración.

Ayuso ha establecido como línea roja negociar competencias que no sean autonómicas y en este punto se ha referido a la inmigración, un tema "sensible" donde pide "cautela" y "respeto" para no "dividir" desde el "folclore".

Sí ha aceptado revisar las leyes LGTBI porque quiere evitar "cualquier tipo de desmán, por un lado y por el otro" y hay "familias que están preocupadas porque consideran que puede haber algún tipo de abuso por parte de alguna organización de este colectivo" y no quiere "abusos, adoctrinamientos ni imposiciones".

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la Comunidad, Ignacio Aguado, ha asegurado que "no va a llegar a ningún tipo de acuerdo con aquellos partidos que quieran hacer retroceder a la Comunidad de Madrid", en alusión a Vox.

"No habrá un Gobierno bajo esas condiciones. Mis principios y los de mi partido están por encima de un Gobierno", ha señalado.

Desde Más Madrid, su candidato para la Comunidad, Íñigo Errejón, ha invitado a Ciudadanos a sentarse a hablar con ellos y el PSOE para gobernar en la región, en vez de apoyar un Gobierno "del PP de la corrupción, de la mano de una formación retrógrada como Vox".

El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, cree que "no es sencillo" llevar a cabo la propuesta de Vox de firmar un acuerdo de programa conjunto con Ciudadanos y el PP y ha reclamado encontrar un "punto de equilibrio" para las "cuestiones importantes".

Vox contempla mantener negociaciones con PP y Ciudadanos hasta el 2 de julio, por ser la fecha límite para proponer un candidato a la Presidencia regional, pero si el 11 de julio no hubiera un candidato para la investidura Monasterio ha dicho que tienen "todo el verano para seguir trabajando".