BILBAO - El PSOE aumentó ayer la presión sobre los partidos mayoritarios para que faciliten la investidura de Pedro Sánchez, a la que éste sigue sin poner fecha, instando a Pablo Iglesias a que acepte su oferta de hacerse con cargos intermedios en un gobierno de cooperación pero sin acceder al Consejo de Ministros. De lo contrario, desde Ferraz no se esconde que podría haber una nueva cita con las urnas en otoño. El presidente en funciones se reunió además ayer con Pablo Casado en Moncloa pero volvió a recibir una negativa del líder del PP de cara a una posible abstención, encuentro que el máximo dirigente de Ciudadanos, Albert Rivera, declinó realizar toda vez que ya ha mostrado su posicionamiento contrario a facilitar las cosas al mandatario socialista.

Durante la hora y media en que se vieron las caras, Casado expresó a Sánchez su preocupación por la situación de Nafarroa, donde todo apunta a que gobernará la Comunidad foral la socialista María Chivite, y por Catalunya, reiterando su convencimiento de que es necesario “afrontar medidas legales para poner freno a los independentistas”. El líder del PSOE explicó al dirigente popular las negociaciones para renovar los principales cargos de la UE y la próxima reunión del G-20, donde España participa como país invitado. Pese a los duros ataques que ambos se lanzaron en campaña, la relación entre los dos es mucho mejor que la del socialista y Rivera.

Según el secretario de Organización, José Luis Ábalos, Sánchez pidió a Casado que “no juegue a ser antisistema”, a Rivera le recomendó “salir del laberinto” en el que se ha metido con su veto al presidente del Gobierno, al tiempo que rogó a Unidas Podemos a dar pronto una respuesta. Si a la marca morada el PSOE le ofrece erigirse como su “socio programático prioritario”, a PP y Ciudadanos los socialistas les plantean poner en marcha la legislatura, lo que les permitiría desarrollar el rol de oposición que desean protagonizar, a la vez que se abren a explorar con ellos consensos en materia de pensiones o a la hora de confeccionar los Presupuestos.

amenaza de elecciones Iglesias había insistido poco antes en que quiere entrar en el próximo Ejecutivo y le reclamó a Sánchez que se siente a hablar de programa y equipos y deje atrás presiones y “dinámicas de ruido”. “Nosotros estamos plenamente disponibles para que el presidente nos siente en una mesa con equipos y dejemos atrás esta dinámica de presiones y filtraciones”, aseveró. “Toca proteger las negociaciones, no compartimos el estilo de mandar mensajes a través de los medios de comunicación. Hemos aprendido la lección de 2016”, precisó el secretario general de Unidas Podemos. “No es sensato negociar así, como si fuera un partido de tenis”, afeó al PSOE. “En España quieren que nos pongamos ya de acuerdo para compartir las responsabilidades en la proporción que nos han dado”, subrayó Iglesias. A su vez, el líder morado avisó a Sánchez de que hablar de un escenario de repetición electoral es “equivocarse”, y replicó a Ábalos, que planteó esta opción, que “amenazar” con las urnas sería “tomarle el pelo a la ciudadanía”.

Aunque el secretario de Organización del PSOE evitó hablar de repetición de comicios, recordó que la Constitución establece que si fracasa una investidura o se hace imposible, esto lleva a elecciones. “Yo no amenazo con la realidad. La realidad está siempre ahí y el procedimiento constitucional también”, relató.

Ábalos reseñó que la oferta Podemos “ha sido clara” y se establece “a tres niveles de colaboración: uno programático, otro en el legislativo y otro de participación en las tareas de gobierno”. Y defendió que los socialistas han “priorizado siempre las políticas más allá de las presencias en el Gobierno”. “Creo que nos hemos acercado a una posición, y entre una posición y otra lo correcto sería un punto de encuentro”, zanjó el socialista, para quien al resto de partidos les “quedan dos opciones: o asumir el resultado de las urnas o bloquear la situación”, con el carácter “negativo” que eso tiene.

críticas a rivera Sus mayores críticas fueron para Rivera. “Le pedimos que escuche a su partido. Se lo han dicho fundadores, algunos de sus grandes fichajes y sus correligionarios liberales en el extranjero. ¡Cuántos Valls, Roldán y Nart y cuántos desmentidos de Macron hacen falta para que recapacite!”, planteó aprovechando las deserciones en la marca naranja, considerando que Ciudadanos esta instalado, a juicio de Ábalos, en la teoría del “cuanto peor, mejor” y reprochándole que urja al PSOE a formar gobierno pactando con quienes “ellos no quieren”, con los independentistas, culpando al partido de Rivera de dilapidar a sus líderes territoriales tutelando desde la dirección estatal sus pactos tras el 26-M para no defraudar al elector del PP. Mientras tanto, Sánchez espera el “sí” de Iglesias.