iruñea - La negociación del nuevo Gobierno de Nafarroa entra en su fase decisiva. Tras la constitución de los ayuntamientos y la conformación de la Mesa del Parlamento llega el momento de hablar del programa. El rumbo de la acción institucional para los próximos cuatro años, así como de la composición del propio Ejecutivo foral. Una negociación que se retoma a partir de la próxima semana. Un reto que se asoma más complicado que la elección de un alcalde o el reparto de puestos en el órgano gestor del Legislativo, pero que los cuatro partidos que van a entablar las conversaciones -PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra- afrontan con relativo optimismo.

Se ha salvado el pleno del miércoles, que por momentos tuvo rotas las conversaciones. Y se ha asumido la presencia de EH Bildu en el juego de mayorías. Un paso que el PSN se negaba a dar, atado por las líneas rojas fijadas por la dirección del PSOE, pero que finalmente encaró tras las llamadas y mensajes cruzados con Ferraz. Hubo luz verde desde Madrid, así que todo parece más fácil a partir de ahora si no media un nuevo cambio de criterio.

El proceso negociador está todavía en una fase incipiente. Las desconfianzas generadas con la constitución de los ayuntamientos, y las tensamente largas negociaciones para la conformación de la Mesa han llevado a los partidos a tomarse un pequeño respiro. También para dar paso a un análisis interno de los pasos dados hasta ahora y del camino a seguir en adelante. Ayer por ejemplo hubo asambleas en Geroa Bai y en Podemos. Y aunque los contactos se mantienen, todo se enfoca ya hacia lo que pueda ocurrir a partir de la próxima semana.

El martes tendrá lugar la primera reunión de la Mesa y Junta de Portavoces del nuevo Parlamento de Navarra. Se constituirán los grupos, se repartirán los despachos y se asignarán los escaños de cada parlamentario. Entre el miércoles y el viernes el nuevo presidente del Parlamento, Unai Hualde, citará a los portavoces de los partidos para analizar las posibles mayorías en la búsqueda de una candidatura a la investidura. Si, como parece más probable, no hay acuerdo antes del 1 de julio, será necesaria una segunda ronda de contactos ya después de las fiestas de San Fermín.

Antes en cualquier caso habrá que iniciar las negociaciones. María Chivite tiene previsto citar la próxima semana a los responsables de Geroa Bai, Podemos e I-E para iniciar conversaciones entorno al programa de Gobierno. “Más que un acuerdo programático queremos negociar un programa de Gobierno”, apuntó Ramón Alzórriz. El secretario de Organización del PSN, volvió a defender ayer “un futuro de convivencia” y “sin concesiones identitarias”. Sin embargo, el escollo principal sigue todavía en mitad del camino. EH Bildu volverá a quedar fuera de las negociaciones pese a que la abstención de sus parlamentarios es imprescindible para facilitar la investidura de Chivite. “Si alguien pretende configurar una mayoría alternativa a la derecha tendrá que hablar con nosotros”, reiteró ayer su portavoz, Bakartxo Ruiz.