BILBAo - Pedro Sánchez, propuesto por el rey como candidato a la presidencia, aspira a ser investido con la abstención de PP o Ciudadanos con independencia de poder contar con Unidas Podemos y la implicación de otros partidos a modo de bisagra. Así se desprende del escenario expuesto ayer por la vicepresidenta en funciones del Gobierno, Carmen Calvo, en una jornada en la que Felipe VI concluyó su ronda de consultas hablando en último término con el líder del PSOE, que anoche rompió su silencio aunque no tenía pensado hablar a los medios. “O gobierna el Partido Socialista, o gobierna el Partido Socialista, no hay otra alternativa. Y todos deben tener altura de miras”, dijo Sánchez, que arrancará la próxima semana las conversaciones.

Además de avisar a las fuerzas con menor representación que “no pueden pretender ocupar el espacio de la mayoría”, Calvo entiende que PP y Ciudadanos “deberían dejar gobernar al PSOE”, un mensaje dirigido sobre todo a Pablo Casado si quiere hacer creíble “su revisión al centro”. “Los únicos que están excluidos son quienes ponen en riesgo los sistemas de juego”, subrayó en referencia a los independentistas y a Vox.

Fotografía que compartió el secretario de Organización, José Luis Ábalos, quien afirmó que “estamos hablando con todos salvo con las formaciones radicales que cuestionan el orden constitucional”, calificando como “responsable y sensata” la proposición de UPN de facilitar el horizonte con su abstención. “Bildu no debe formar parte de ningún acuerdo de gobierno”.

En su comparecencia en La Moncloa tras el encuentro con el rey, el presidente en funciones, Sánchez, advirtió al resto de partidos especialmente a Podemos, de que él es la única opción para ser presidente.

Anunció asimismo que la próxima semana se reunirá con las tres principales fuerzas políticas -PP, Ciudadanos y Podemos- para negociar una investidura y luego lo hará con el resto de partidos. Preguntado sobre la oferta de UPN de facilitar su investidura con la abstención de sus dos diputados, Sánchez dijo que cuando se reúna con él “será el momento de conocer su opinión”.

Sánchez resumió los cuatro grandes ejes de su gobierno: transición ecológica, impulso a la digitalización de la economía, lucha contra la desigualdad y Europa.