Iruñea - María Chivite dio ayer el primer paso hacia la presidencia del Gobierno de Nafarroa. Una llamada telefónica a primera hora a los candidatos de Geroa Bai (Uxue Barkos), Podemos (Mikel Buil) e Izquierda-Ezkerra (Marisa de Simón) sirvió para iniciar los contactos preliminares que deben dar paso a la formación del futuro Ejecutivo foral. La líder del PSN se reunirá con ellos, respectivamente, el miércoles, jueves y viernes de la semana que viene.

“Vamos a iniciar un diálogo que se enmarca en el compromiso de la socialista de construir un gobierno de progreso para Navarra. Y que se hará desde la voluntad de llegar a un acuerdo sobre propuestas que permitan el impulso y desarrollo de la comunidad y atender las principales preocupaciones de la ciudadanía, como el empleo, los servicios públicos y la igualdad”, avanzó a primera hora el PSN. Una propuesta que ha encontrado la mano tendida de Geroa Bai, Podemos e I-E, que ayer mostraron su disposición al diálogo y la voluntad de facilitar un gobierno progresista en Nafarroa. Será el principio de un camino largo y lleno de dificultades y de presiones, internas y externas, en el que no resulta nada fácil aventurar un final.

Chivite ha excluido a EH Bildu de las conversaciones, pese a que sus votos son imprescindibles para formar una alternativa a la derecha en Nafarroa. Así lo habían anunciado en campaña, y así lo ratifico ayer el propio secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. “El PS N no negociará con Bildu”, apuntó.

La línea roja marcada por la dirección del PSOE es nítida, y va más allá del veto a la negociación. De momento, ni siquiera habrá diálogo con EH Bildu. Los socialistas han avanzado además que no facilitarán ninguna alcaldía de la formación soberanista, que podría perder localidades significativas como Iruñea, Barañain, Tafalla o Estella, que serían para la derecha si el PSN se abstiene en la constitución de los ayuntamientos.

Una actitud que unida al júbilo con el que la candidata socialista en Iruñea, Maite Esporrín, cantó Agur Asirón la noche electoral ha molestado a EH Bildu, que ya ha anunciado que no va a regalar sus votos para que Chivite sea presidenta del Gobierno. “Ya veremos. Vamos poco a poco”, apuntó ayer Chivite, que confía que en, en última instancia, EH Bildu o Navarra Suma darán al menos una abstención. - I. Fernández