BILBAO - ERC desvincula el veto a Miquel Iceta como presidente del Senado de las conversaciones para investir a Pedro Sánchez. Así lo corroboró ayer el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, al considerar que se tratan de “negociaciones aparte” aunque reconoció que el bloqueo al líder del socialismo catalán “complica los contactos con el PSOE”. El diputado de ERC evidenció además que su formación en Madrid no tuvo más remedio que asumir una decisión que atribuyó “sobre todo al grupo republicano del Parlament” aunque fue “colegiada”. La sesión en la Cámara catalana marcó el inicio de la legislatura española hasta el punto de que Iceta señaló que el rechazo hacia su persona traerá consecuencias porque la actitud de ERC, JxCat y la CUP puede “enrarecer” las ya difíciles relaciones entre el futuro Gobierno socialista y el soberanismo. “El sectarismo se ha impuesto al sentido común”, lamentó el primer secretario del PSC, que ya ha presentado un recurso de amparo al Tribunal Constitucional (TC) solicitando medidas cautelares, al entender que “se han vulnerado” sus derechos parlamentarios.

Por ley, al PSC le corresponde elegir un senador de designación autonómica. Tenían a José Montilla en la Cámara Alta, pero renunció a su acta para dar paso al dirigente de los socialistas en Catalunya. Por tanto, tras el bloqueo de los independentistas el PSC tiene una vacante por cubrir. El recurso argumenta que el Parlament no puede vetar a los senadores escogidos por cada grupo, sino que ha de ejercer como notario y limitarse a ratificar la designación. Más aun, sigue el texto, en este caso, donde se trata de sustituir y llenar un hueco. El tiempo no juega a su favor. El próximo martes han de constituirse el Congreso y el Senado pero los socialistas no presentarán ningún otro candidato hasta conocer el veredicto del TC.

“Los independentistas han abierto la caja de Pandora, las mayorías cambian?”, avisan desde el grupo de Iceta. Pero Rufián espera que este asunto no sea más que “un chubasco que tiene que pasar rápido”. El republicano ha mantenido “contactos lógicos” con la portavoz socialista Adriana Lastra y también los ha habido entre la vicepresidenta Carmen Calvo y el vicepresidente del Govern Pere Aragonés. El dirigente de ERC reclamó al PSOE “diálogo” y “negociación de tú a tú”, porque “para hablar hay que llamarse, no usar titulares de prensa”, que es como se enteraron de la maniobra socialista para aupar a Iceta. A su juicio, el socialista es muy listo “como para hacer justo lo que no tiene que hacer para que no le votemos”, una reflexión que le llevó a concluir la sensación de que “hubo un momento que el PSOE no quiso que Iceta fuera presiente del Senado”.

Ni desde Ferraz ni desde Unidas Podemos piensan que esto vaya a afectar a la investidura de Sánchez, que sumaría 180 escaños con los 15 escaños de ERC. Desde JxCat el bloqueo a Iceta no parece responder a una decisión unívoca desde el primer minuto. Es más, se admite en privado que si se hubiera negociado a cambio, por ejemplo, que tuvieran grupo propio en el Congreso, la resolución del asunto podría haber sido distinta pero el PSC se negó.