Bilbao - Por si no había quedado claro con la ronda de contactos convocada por el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, para la próxima semana, así como con los partidos que participarán en la misma y el orden en que acudirán a Moncloa -PP, Ciudadanos y Unidas Podemos entre el lunes y el martes-, el PSOE explicitó ayer sus preferencias de cara a lograr apoyos para garantizarse la gobernabilidad. Fue el secretario de Organización, José Luis Ábalos, el que verbalizó el deseo de que los presidentes del PP y C’s, Pablo Casado y Albert Rivera, respectivamente, aclaren en esas reuniones si van a facilitar que Sánchez reedite su mandato tras los resultados del 28-A, en los que resultó vencedor con 123 diputados respecto a los populares, en segundo lugar con 66 escaños.

De ser finalmente así, el PSOE evitaría la otra opción que aparece como más factible, apoyarse en Unidas Podemos más las formaciones nacionalistas. La intención declarada del gabinete socialista es gobernar en solitario, al igual que lo hizo en la exigua pasada legislatura, solo que ahora con mucha más fuerza parlamentaria, y apoyarse en la geometría variable que ya practicó José Luis Rodríguez Zapatero en su día. Es decir, echar mano de acuerdos puntuales, no siempre con las mismas formaciones. A la espera de lo que dé de sí esta llamada a consultas, el secretario general morado, Pablo Iglesias, sigue presionando para formar un Gobierno de coalición que incluya ministerios para su partido, posibilidad que el PSOE descarta de plano. En cualquier caso, los partidos dejarán con toda seguridad la solución definitiva para después de las múltiples elecciones del día 26, para evitar condicionar con eventuales pactos sus opciones en las urnas.

En una entrevista en Los desayunos de TVE, Ábalos se dirigió a PP y C’s asegurando que es “muy importante” que la próxima semana se sitúe “el marco de posibilidades” para la gobernabilidad en España y se abran “los cauces para ir aterrizando en ese diálogo”. Les pidió por ello que prioricen los intereses de España, “más allá de la propaganda y teniendo en cuenta que estamos en un periodo electoral”. Respecto al partido de Casado, consideró que se tendrá que ver si “predica con el ejemplo” de las presiones que trasladó al PSOE en el pasado. La última investidura de Mariano Rajoy en 2016 se produjo gracias a la abstención de la mayoría del grupo socialista en el Congreso, lo que provocó un cisma en el partido y la salida de Pedro Sánchez de la secretaría general.

Rechazo de Rivera Preguntado por las presiones de Iglesias para formar un Ejecutivo de coalición, José Luis Ábalos destacó que “con Podemos hemos desarrollado una experiencia de colaboración, de apoyo parlamentario, acordamos una agenda social y tenemos una experiencia positiva que nos gustaría reanudar”. Agregó que lo importante es que “los beneficios se puedan trasladar a la sociedad”, así como “no decepcionar a aquellos que han depositado sus esperanzas en nosotros”. Lo primero de lo que hay que hablar, subrayó, es “de qué programas y qué acciones queremos desarrollar. Lo demás es absolutamente secundario”.

A la espera del resultado de las reuniones del lunes y martes, Casado y Rivera ya se han mostrado contrarios a facilitar la investidura de Sánchez. Así, el presidente de Ciudadanos se ha sacudido la presión del mundo empresarial, la banca y la agencia de calificación Moody’s, que han abogado por un gobierno PSOE-C’s.

Respecto a si el Gobierno tiene la intención de proponer a la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, como presidenta del Congreso, como se ha especulado en los últimos días, Ábalos opinó que “a Carmen la veo donde está” y que los rumores que circulan son “hablar por hablar”. En este sentido, desveló que la intención del gabinete Sánchez es mantener el esquema actual “con las correcciones que correspondan” ya que el presidente en funciones está “muy satisfecho” con el actual Ejecutivo por su “dedicación, entrega y por los evidentes resultados que han permitido ganar las elecciones”.