BILBAO. Así, los jeltzales ganarían en Bizkaia y Gipuzkoa, logrando en Bizkaia 3 escaños y 2 en Gipuzkoa. En Araba lograría un escaño. En el territorio histórico alavés, la fuerza más votada sería el PSE con 1 escaño, igual que el PNV.

En el conjunto de Euskadi, los socialistas serían la segunda fuerza, por detrás del PNV, con 4 escaños, uno más que en las anteriores elecciones generales. EH Bildu sumaría 3, uno más que en 2016. Elkarrekin Podemos perdería la mitad de los escaños, de 6 a 3 parlamentarios, y el PP mantendría 2 diputados en el Congreso. Ni Ciudadanos ni Vox lograrían ningún escaño por la CAV.

Con todo, el PNV sería el partido más votado en Bizkaia y Gipuzkoa y desbancaría a Elkarrekin Podemos, que hace cuatro años se impuso en estos territorios. La coalición morada, que también fue la más votada en Araba, cedería este puesto al PSE, que remonta desde la cuarta a la primera posición en este territorio.

En Bizkaia el PNV sacaría 3 diputados, uno más que en 2016, y el PSE sería el segundo partido más votado con dos escaños, también uno más. En ambos casos el perjudicado sería Podemos, que pasaría de 3 parlamentarios hace cuatro años a solo 1. EH Bildu y PP repetirían con sendos escaños.

En Gipuzkoa el PNV volvería a sacar 2 diputados, los mismos que EH Bildu, que conseguiría 1 más en detrimento de Elkarrekin Podemos, que se quedaría con 1. El PSE repetiría con 1 escaño y el PP, como en 2016, no lograría representación por este territorio.

En Araba se mantendría la distribución de escaños de hace cuatro años y PSE, PNV, Podemos y PP lograrían un diputado cada uno. Aunque el reparto sería el mismo cambiaría el porcentaje de voto, ya que hace cuatro años los alaveses eligieron mayoritariamente a la coalición morada y en esta ocasión el más respaldado sería el PSE. El PP caería al cuarto lugar en intención de voto. La quinta fuerza sería EH Bildu, que no lograría diputado por Araba, algo que tampoco harían Ciudadanos y Vox, que con una intención de voto del 5,3 y 3,3 % respectivamente, se quedan muy lejos de lo necesario para sacar un escaño.