VOX ha conformado candidaturas en todas las circunscripciones del Estado para los comicios del 28-A. Euskadi no es una excepción: la formación de Santiago Abascal ha logrado cerrar sus listas en los tres territorios, que encabezarán Nerea Alzola (Bizkaia), Juan de Dios Dávila (Gipuzkoa) y Josep Antoni Crespo (Araba). También en Nafarroa, después de deliberar si concurrir o no para no perjudicar a Navarra Suma -la coalición entre UPN, PP y Ciudadanos-, han optado por presentar papeleta propia liderada por Adolfo Alustiza.

Así, Vox hace pleno en la CAV y en la Comunidad Foral (en la última convocatoria de 2016 solo pudo conformar lista en Bizkaia y Araba), aunque las perspectivas no son nada halagüeñas para la formación de ultraderecha en un territorio tradicionalmente hostil para un partido nacionalista español. Ninguna encuesta le da la más mínima opción de obtener representación en las generales en ninguna de las dos autonomías, y para las municipales, forales y autonómicas del 26 de mayo el panorama es muy similar.

Para la primera convocatoria de abril, Santiago Abascal ha apostado por algunos nombres de su círculo cercano, antiguos compañeros suyos en el PP. Es el caso de la número uno por Bizkaia, Nerea Alzola, exparlamentaria en tiempos de María San Gil, y después rescatada por Esperanza Aguirre junto al propio Abascal para ocupar puestos en empresas públicas de la Comunidad de Madrid. También compartió trayectoria en Euskadi con el líder de la formación el cabeza de lista por Gipuzkoa, Juan de Dios Dávila, que ejerció de concejal en Hernani entre los años 2003 y 2007. Este último es hermano de una víctima de ETA, el teniente coronel Fidel Dávila, que fue asesinado en un atentado en Madrid en 1993.

familiares en las listas Los candidatos por Araba y Nafarroa a la Cámara Baja son por el contrario completos desconocidos para la opinión pública. El número uno de la lista navarra será Adolfo Alustiza, jurista que proviene del partido ultraconservador Comunión Tradicionalista Carlista. La papeleta alavesa, por su parte, la encabezará Josep Antoni Crespo, especialista en educación especial del que poco más se sabe. En este último territorio se da la circunstancia de que Santiago Abascal ha colocado a dos familiares cercanos. Se trata de su madre Isabel Conde y de su hermana Iria Abascal, que engrosan las candidaturas al Congreso y al Senado, respectivamente. Para la Cámara Baja también concurre por Araba el novillero vitoriano Daniel Ollora.

No hay apenas precedentes de hasta dónde puede llegar en Euskadi y en la Comunidad Foral una formación de ultraderecha y de un nacionalismo español extremo. En principio, sus potenciales votantes serían antiguos electores del PP desencantados o incluso quienes en las últimas convocatorias apostaron por Ciudadanos. De cualquier manera, teniendo en cuenta que ni la formación naranja logró en las últimas autonómicas representación en ninguno de los dos parlamentos, parece imposible que Vox rasque algo. Es más, puede provocar el efecto contrario y dividir el voto de la derecha penalizando al PP. En ese sentido, en las últimas semanas se han publicado encuestas que apuntan que los populares podrían quedarse sin su único escaño por Bizkaia, obteniendo tan solo un diputado por Araba (donde Javier Maroto concurre como cabeza de lista).

programa radical En cuanto al programa de los de Santiago Abascal, son varios los aspectos que incumben a Euskadi y Nafarroa. En primer lugar, la formación ultra es contraria al Concierto Económico y al Convenio navarro, que desea eliminar al igual que la mayor parte de las estructuras autonómicas, incluidas los parlamentos regionales. Al igual que en Andalucía, donde han manifestado por activa y por pasiva su disposición a suprimir el ente público Canal Sur, ETB tampoco se salvaría de la quema. Otro de los aspectos que Vox quiere revisar es el mérito por acreditar el perfil de euskera para optar a trabajar en la Administración pública. Así, el ideal es suprimir las particularidades de la autonomía vasca, dentro del proceso de profunda recentralización del Estado al que llaman La Reconquista.