Bilbao - Ciudadanos polariza aún más la campaña electoral en torno a Catalunya con la confirmación del ascenso de Inés Arrimadas, cara visible del partido en su lucha contra el independentismo desde su atalaya del Parlament, a encabezar la lista en Barcelona para las elecciones generales del 28 de abril. Con el juicio del procés en marcha y su viaje de hoy mismo a Waterloo, la formación naranja instala aún más el foco en el asunto catalán como argumento central del debate en el Estado.

Un acto ayer en Madrid junto al líder de C’s, Albert Rivera, sirvió a Arrimadas para confirmar lo que era un secreto a voces: su traslado a la política estatal para ejercer de ariete del partido en su propuesta de reforzar la lista ante la pugna de la derecha entre PP, Ciudadanos y Vox. La candidata a un sillón en el Congreso de los Diputados aspira directamente a “echar a Sánchez de Moncloa” y “a Torra del Gobierno de España”, según señaló sin cortapisas. “Tengo la responsabilidad de seguir defendiendo a los constitucionalistas catalanes, y como estamos ante un momento dramático y ante un reto histórico, voy a dejarme la piel para que Albert Rivera sea el próximo presidente de España”, proclamó ante un millar de simpatizantes.

“El Gobierno de España nos ha vendido como un botín al nacionalismo y por eso tenemos un separatismo descontrolado en Catalunya: cierran el Parlament, cortan las calles... Nuestro país no se merece esto”, aseveró durante su alocución, en la que hizo diversas referencias a Catalunya. Cara visible como azote del independentismo catalán, y vencedora en votos y escaños en las elecciones catalanas de 2017 pese a echarse después a un lado y no presentar su candidatura a dirigir el Govern, Ciudadanos confía a Arrimadas un papel estelar. La candidata, de hecho, pone como objetivo acabar con un Gobierno español de Sánchez “que confunde Catalunya con el separatismo” para, por otro lado, hacer lo propio en Catalunya con Torra.

En principio, Arrimadas no dejará su puesto en el Parlament hasta que no se dirima la pugna electoral del 28 de abril. Seguirá ejerciendo de parlamentaria mientras se desarrolla una campaña electoral en la que se convertirá en pieza clave de un partido acostumbrado a un hiperactivo liderazgo de Rivera. C’s podría asestar así un golpe al PP poniendo en primera fila a una cara visible contra el secesionismo en Catalunya, que además goza de cierta predilección en la derecha de otras autonomías del Estado. Lo hace, además, en un periodo en el que el tema catalán copa el debate estatal con el juicio al procés dirimiéndose en el Tribunal Supremo y los ataques a Sánchez por sus supuestas cesiones a los nacionalistas catalanes. Arrimadas deja ahora un hueco en el partido en Catalunya, donde suena ya Lorena Roldán para tomar el relevo en el Parlament.

“Show mediático” Arrimadas continúa hoy su particular cruzada contra el independentismo con una visita a Waterloo (Bélgica), refugio del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont para decirle que “la República no existe y que no es presidente de nada, simplemente un fugado de la justicia”. Definido como “show mediático” por parte de Puigdemont, este afeó a la líder catalana de C’s que, tras recorrer 1.300 kilómetros, “no cubra los últimos metros para entrar en una casa que sabe que tiene las puertas abiertas”. “Sabe de mi disposición a recibirla con toda corrección, con todo respeto y, además, con mucho interés”, profundizó, si bien “si lo que quiere es un show mediático como intentó hacer en mi pueblo natal -Amer (Girona)-, como está intentando hacer en otros sitios en Catalunya, esto es otra cosa”. Pidió que le diga las cosas “a la cara”.