BILBAO - Dolors Bassa admitió ayer que “el referéndum no fue nunca un acto concluyente para la independencia”, sino que su finalidad era forzar una negociación con el Estado español sustentada en el apoyo de la gente que fue a votar. La exconsellera de Trabajo añadió que “nunca la independencia se pretendió llevar después del referéndum, siempre se planteó como algo pactado” tras un proceso de acuerdo y negociación que, precisó, se llevaría a cabo “durante el tiempo que fuese necesario”. “La prueba es que estamos aquí y no ha habido independencia”, zanjó. Lo hizo replicando al fiscal Fidel Cadena, que tampoco tuvo su día, ya que erró a la hora de presentar una prueba: aludió a un correo de Bassa, mientras que era, en cambio, un atestado de la Policía. Además, enseñó unas facturas al parecer de la Generalitat, algo que la exdirigente del Govern y su abogado negaron.

Justificó la desobediencia al Constitucional insistiendo en que se hizo la ley de transitoriedad a la república catalana porque, “si se llegaba a un pacto” con Madrid sobre el referéndum, debían “tener algo preparado”, pero no se cumplimentó con ninguna medida más la ley del referéndum desde que fue suspendida por el TC. Como ejemplo de ello puso que se suspendió la sindicatura electoral. Lo que no se hizo fue suspender la consulta, porque se consideraba que no era delito desde 2005.

De ella dependían los centros cívicos y la consellera explicó las funciones de sus directores la semana antes del 1-O. “No cesé a ningún director. Los centros cívicos son para la participación ciudadana. No nos podíamos negar. Los directores tenían cierta inquietud por si pasaba algo en esas actividades, por lo que asumí sus competencias, pero no cesé a nadie ni se firmó ningún trabajo. No tenía nada que ver con el 1-O”, argumentó.

borràs Exconsellera de Governació y uno de los tres exdirigentes en libertad, Meritxell Borràs dijo que se podía “imaginar” que el TC suspendiera el referéndum por “su politización, pero había que cumplir con el mandato del Parlament”. “No se gastó ni un euro público. Ni mi departamento ni el de nadie más”, ratificó . - I. S. M.