barcelona - El portavoz de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, y el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, anunciaron ayer en sendas ruedas de prensa que se presentarán a las elecciones generales del 28 de abril, aunque no concretaron la fórmula electoral que utilizarán y si lo harán juntos o por separado. Así se manifestaron tras una reunión de coordinación de JxCat y PDeCAT, a la que asistió Quim Torra, acompañado de otros miembros del grupo parlamentario, y el expresident Carles Puigdemont compareció por videoconferencia. Según Pujol, JxCat se presentará para ser “una muralla democrática y republicana a favor de Catalunya y ante la tentación evidente del Estado de convivir en la cultura del a por ellos y la represión”, mensaje con el que Bonvehí se siente cómodo. Según Bonvehí, el PDeCAT concurrirá para defender los intereses de Catalunya en las Cortes ante “la grave crisis institucional que tiene el Estado en todas sus estructuras”. “Ha habido tres elecciones en una legislatura y no han sido capaces de gobernar España”, según Bonvehí, que se pronunció en el mismo sentido que Eduard Pujol.

Por su parte, la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, criticó el “fracaso” de Pedro Sánchez por apostar por la “estética” en lugar de afrontar con “coraje” la cuestión catalana, y subrayó que es “más importante que nunca” que el independentismo gane “fuerza” en las generales. Evitó concretar en qué formato debe concurrir el soberanismo a esta convocatoria electoral, pero sí que resaltó que es “más importante que nunca” que el independentismo esté presente en el Congreso y tenga “la mayor fuerza posible”, para hacer de “altavoz” para reivindicar la autodeterminación y denunciar la “represión”.

veto al acto de puigdemont Por otro lado, el president en el exilio Carles Puigdemont lamentó no poder asistir el próximo lunes a un acto organizado en el Parlamento Europeo, vetado por seguridad por este organismo tras la instancia cursada por PSOE, PP y Ciudadanos para impedir que se celebrara el evento en el que iba a participar también Torra. En su opinión debía haber sido “un espacio de palabra libre” y estar abierto a “los representantes de las instituciones catalanas”, reprochó. - E. P.