bilbao - No se recuerda en el Tribunal Supremo un caso que haya exigido una logística de tal magnitud en el alto tribunal, ya transformado y adaptado para acoger el juicio del procés, probablemente el más mediático de su historia, con más de 600 periodistas acreditados de 170 medios nacionales e internacionales.

Los principales medios de comunicación extranjeros califican de “histórico” el juicio contra los 12 líderes independentistas de Cataluña iniciado hoy en el Tribunal Supremo por el intento secesionista de octubre de 20017 y lo equiparan en importancia a la restauración en España de la democracia de 1975.

Las principales cabeceras impresas y digitales así como las radios y televisiones de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Portugal, Holanda e incluso Argentina situaron entre sus primeros titulares el comienzo del juicio del procés. Además, una gran parte de ellos vincula el proceso judicial -que podría durar meses- con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, que se votará este miércoles en el Congreso, y también con la continuidad del Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Subrayan asimismo la ausencia en el banquillo de los acusados del expresident de Catalunya Carles Puigdemont, huido de la justicia española.

El Supremo, que lleva semanas preparándose para acoger el que muchos califican como el juicio del siglo, calcula que, de los 600 periodistas acreditados, unos 250 trabajarán en sus instalaciones, sobre todo en aquellos días en los que se desarrollen los interrogatorios de los 12 acusados. En democracia, tan solo el juicio de los atentados del 11-M generó una expectación mediática similar a la que se prevé con el procés en cuanto a número de acreditaciones y presencia de medios internacionales.

Aquella vista oral tuvo lugar en un pabellón de la Casa de Campo de grandes dimensiones que fue alquilado por la Audiencia Nacional: nada que ver con la suntuosidad del que para muchos madrileños sigue siendo el Convento de las Salesas, sede del Tribunal Supremo desde 1873.

Ni mucho menos con el lustre del alto tribunal y de su Salón de Plenos, donde se celebrará el juicio, con paredes envueltas en seda de Damasco y dos lámparas de araña de estilo Luis XV. Esta sala, probablemente la más grandiosa y solemne de entre los palacios de Justicia del país y donde cada año se celebra la apertura del año judicial y las tomas de posesiones de nuevos magistrados, es la que acoge este juicio.

100 personas en la sala Tan solo 100 personas pueden entrar en ella. Veinticuatro familiares (dos por cada acusado), una veintena periodistas y el resto se destina a aquellos que quieran acudir al juicio. De esta forma, unas cincuenta personas podrán asistir de público cada día. Eso sí, después de hacer una cola en el exterior del alto tribunal y por orden de llegada. Sin olvidar los dos parlamentarios vascos en representación de la cámara autonómica y las autoridades que quieran asistir, al igual que el president Quim Torra, a quien se trata con la “deferencia que le corresponde” al ser “una autoridad pública española”.

Un pasillo separa al público de los estrados. Presidiendo la sala se encuentra el tribunal de siete jueces; a su izquierda, hay tres plazas reservadas para la Fiscalía, otras tantas para la Abogacía y dos para Vox, acusación popular. - DEIA