La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado del "rápido declive" de la asistencia sanitaria en Afganistán, donde los casos de sarampión y diarrea se han disparado y la poliomielitis se ha convertido en un "riesgo importante".

La respuesta a la COVID-19 también ha disminuido y casi la mitad de los niños del país corren riesgo de desnutrición tras la toma de poder por parte de los talibán, ha advertido también la agencia sanitaria de la ONU.

Asimismo, ha precisado que solo el 17 por ciento de los más de 2.300 establecimientos de salud que anteriormente apoyaba el Banco Mundial están en pleno funcionamiento, dos tercios de los cuales se han quedado sin medicamentos esenciales.

Frente al empeoramiento de la situación, la OMS ha detallado que está trabajando con los donantes para mantener los centros de salud a fin de prevenir brotes y enfermedades en aumento en el país centroasiático.

Respecto al coronavirus, un "desafío importante" en el territorio, ha incidido en que está impulsando las capacidades de vigilancia y pruebas dentro del país, al que ha llevado recientemente 50.000 pruebas y 32 laboratorios.

En relación a la situación de Afganistán, el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha apuntado, en la rueda de prensa diaria de Naciones Unidas, que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ampliarán su trabajo en el país, con hasta 100 nuevos servicios móviles de salud y equipos de nutrición.

Dujarric ha subrayado, además, que el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFP) ha garantizado que las parteras en todo Afganistán continúan operando y prestando atención a mujeres y niñas en situación crítica.

Un llamamiento urgente lanzado el 7 de septiembre por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) tiene como objetivo ayudar a once millones de personas a sobrevivir mientras los alimentos se están agotando y los servicios básicos del país están al borde del colapso.

Ante ello, Dujarric ha recordado que se solicitan 606 millones de dólares --410 millones de euros-- para los meses de este año y ha agregado que la ONU está pidiendo a los donantes que "aceleren la financiación para prevenir muertes evitables, evitar el desplazamiento y reducir el sufrimiento".

"También estamos pidiendo a nuestros donantes que se aseguren de que la financiación sea lo suficientemente flexible para adaptarse a las condiciones cambiantes sobre el terreno", ha apostillado.