Los talibanes elevaron este sábado a 20 el número de capitales regionales afganas capturadas en poco más de una semana con la toma de Asadabad, capital de la provincia oriental de Kunar, la segunda en caer en las últimas horas.

"Los talibanes entraron en la ciudad de Asadabad esta tarde y capturaron la mayor parte de la ciudad, incluida la sede de la policía, la casa del gobernador y el resto de las instituciones gubernamentales", afirmó a Efe un miembro del Consejo Provincial de Kunar, Latif Fazli. A su llegada, los talibanes abrieron las puertas de la prisión provincial y liberaron a todos los presos, agregó.

Previamente, los talibanes se hicieron con el control de dos capitales más en el sureste del país: Sharana, capital regional de Paktika, y Qalaq, capital de Zabul.

"Los funcionarios han evacuado la casa del gobernador y el cuartel general de la Policía y los talibanes han entrado en la ciudad", dijo a Efe el diputado por la provincia de Paktika en la Cámara Baja del Parlamento nacional, Khalid Asad.

Sharana fue entregada pacíficamente y sin "disparar una bala", anotó Asad, ya que los funcionarios del Gobierno y las fuerzas de seguridad evacuaron la ciudad tras alcanzar un acuerdo con los talibanes por mediación de líderes tribales de la zona. Los talibanes reivindicaron también la captura de la capital.

"Los muyahidines del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) entraron en la ciudad de Sharana en Paktika. Todos los puestos de control defensivos de la ciudad fueron conquistados", reveló en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.

Los insurgentes también se hicieron con el control el viernes de Qalaq, la capital de Zabul, mientras tomaban la provincia vecina de Kandahar, según confirmó este sábado a Efe un diputado por la provincia en el Parlamento nacional, que pidió el anonimato.

"La ciudad de Qalat, capital de la provincia de Zabul, también fue capturada durante la conquista (de Kandahar). La oficina del gobernador, el cuartel general de la policía, el centro de inteligencia y todas las instalaciones de la ciudad fueron capturadas por muyahidines", aseguró el portavoz talibán.

Tras la conquista, "los soldados dejaron las armas y se unieron a los muyahidines", sentenció Mujadih.

Las caídas de Sharana y Qalaq se producen en el contexto del imparable avance talibán, que tras el inicio el pasado mayo de la fase final de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán han incrementando su ofensiva en el país.

En los últimos tres meses y medio, los insurgentes se han hecho con el control de 140 centros de distrito, 19 capitales de provincia y casi diez cruces fronterizos, la mayor conquista territorial en dos décadas de guerra.

Mientras tanto las fuerzas de seguridad mantienen combates con los talibanes en cinco de las 34 provincias afganas, en los que al menos 172 insurgentes murieron y otros 107 resultaron heridos, según el último parte emitido por el Ministerio de Defensa afgano.

También en las últimas horas se ha conocido que Estados Unidos ha comenzado a planear el cierre total de su embajada en la capital de Afganistán, Kabul, ante el avance de la insurgencia talibán, según han informado múltiples fuentes cercanas al procedimiento al portal de noticias Politico.

Las fuentes consideran la clausura, todavía no anunciada, como "inevitable", y han indicado que el personal restante en la misión diplomática ha comenzado a destruir documentos clasificados y equipos electrónicos. También se prevé la destrucción de cualquier documento con "banderas estadounidenses que podría ser utilizado indebidamente en los esfuerzos de propaganda".

Esta noticia tiene lugar mientras cerca de 3.000 militares estadounidenses se dirigen a Kabul para ayudar a evacuar al personal de la Embajada y otros civiles en la capital afgana.

Un equipo de combate de la brigada de infantería también se trasladará desde Fort Bragg, Carolina del Norte, a Kuwait para actuar como una fuerza de reacción rápida para la seguridad en Kabul si es necesario, según el Pentágono.