- En sus primeros seis meses en el poder, el presidente estadounidense, Joe Biden, no ha demostrado ninguna prisa por cumplir su promesa electoral de reiniciar el deshielo con Cuba, y ha dado en cambio señales de que su política hacia la isla será más dura de lo esperado.

Las inéditas protestas antigubernamentales en Cuba han obligado a Biden a dar pistas sobre su política hacia la isla, que su equipo había relegado a un segundo plano.

Aunque Biden prometió en campaña electoral que “volvería” a la política de acercamiento del expresidente Barack Obama, en los últimos meses ha insinuado que no planea deshacer por completo la política de mano dura impulsada por su predecesor, Donald Trump. “Hay una serie de cosas que yo consideraría hacer para ayudar al pueblo de Cuba, pero eso requeriría una circunstancia diferente, o una garantía de que el Gobierno no se aprovecharía de ellas”, declaró Biden.

La Casa Blanca revisa todavía su política hacia Cuba y está pendiente de anunciar cambios, pero durante una rueda de prensa, Biden ya dejó caer un claro indicio de que sus medidas no serán las de Obama. Biden descartó restablecer a corto plazo el enviar remesas a Cuba, restringida desde noviembre por temor a que “el Gobierno cubano” las “confisque”.

El argumento es parecido al que articuló Trump, cuyas medidas buscaron cortar el flujo de ingresos a los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba, y apretaron el yugo al sector turístico de la isla.

Según expertos consultados, la reticencia de Biden a deshacer las medidas de Trump tiene que ver con su preocupación por el impacto pueda tener en los resultados demócratas en Florida en las elecciones de noviembre de 2022.

Biden quiere ampliar -o al menos mantener- la estrecha minoría que ahora tienen los demócratas en ambas cámaras del Congreso de EE.UU., y le gustaría jugar con ventaja en el estado clave de Florida, que perdió en las presidenciales.

Lo paradójico es que “levantar las restricciones al envío de las remesas sería una medida popular entre los estadounidenses de origen cubano en Florida”, asegura Philip Brenner, experto en Cuba y profesor emérito en la American University de Washington. Para el analista, es “vergonzoso” que Biden haya descartado reanudar el envío de remesas, una medida que considera crucial para “apoyar realmente al pueblo cubano”.

Biden también ha dado pábulo a las peticiones del gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, al asegurar que está evaluando si EE.UU. tiene “capacidad tecnológica de restaurar el acceso” a internet, como le ha reclamado el conservador.