El primer ministro israelí, Naftali Benet, advirtió ayer al movimiento islamista palestino Hamás de que “la paciencia de Israel se ha agotado” y que no tolerará “más violencia” de ningún tipo, un mes después de que finalizara la última escalada bélica entre las partes.

“Los residentes de las comunidades fronterizas con Gaza no son ciudadanos de segunda clase, merecen vivir en paz y seguridad”, señaló Benet sobre las localidades que sufrieron el lanzamiento de cohetes en plena escalada por parte de Hamás, considerado grupo terrorista por Israel. “Nuestros enemigos deben entender las reglas, no toleraremos la violencia, no toleraremos el fuego esporádico y no toleraremos a los renegados”, indicó Benet en una ceremonia en el Monte Herzl en Jerusalén para recordar a los soldados israelíes caídos en la guerra con Gaza de 2014, el primer acto oficial en el que participa desde que juró el cargo de primer ministro el 13 de junio.

El l ultranacionalista religioso jefe de Gobierno prometió que hará todo lo posible para recuperar los cuerpos de los soldados israelíes Oron Shaul y Hadar Goldin, que murieron en la campaña de 2014, así como devolver a casa a los cautivos israelíes Avera Mengistu e Hisham al-Saeed, detenidos en la Franja desde entonces, una de las condiciones que Israel pone a Hamás para avanzar en las conversaciones para apuntalar la tregua lograda el pasado 21 de mayo, que frenó la última conflagración.

Esa nueva escalada bélica de once días entre tropas israelíes y las milicias palestinas de Gaza, la peor desde la guerra de 2014, se saldó con la muerte de 255 personas en el enclave y 13 en Israel, y puso de manifiesto que la relación entre palestinos e israelíes tanto en Jerusalén como en Cisjordania ocupada es cada vez más tensa.

Benet también se dirigió a los dos millones de gazatíes que viven en la Franja -bloqueada por Israel desde 2007- y aseguró que no tiene “ninguna intención de dañar a aquellos que no se han levantado contra nosotros con violencia y que están cautivos por una organización terrorista violenta y despiadada”.

Las palabras de Benet se producen pocos días después de que Israel realizara ataques aéreos selectivos sobre objetivos militares de Hamás la madrugada del 16 y del 17 de mayo, en respuesta a tres días de lanzamiento de globos incendiarios desde la Franja hacia suelo israelí, ocasionando decenas de incendios menores.

Benet, un exlíder colono y ultranacionalista religioso que en el pasado defendió la anexión de los territorios palestinos, ha moderado su discurso desde que el día 13 asumió el cargo apelando a la unidad nacional y a la convivencia pacífica de árabes y judíos al frente del llamado “Gobierno del cambio”, cuya jefatura cederá al cabo de dos años a su socio de coalición, el centrista laico Yair Lapid, favorable a retomar el proceso de paz.

residencia oficial

Por su parte, el ex primer ministro de Israel, el conservador Benjamín Netanyahu, dejará la residencia oficial del jefe de Gobierno en Jerusalén el próximo 10 de julio, tras alcanzar un acuerdo para ello con Benet, que le había dado un plazo máximo de dos semanas para que se mudara.

Netanyahu, ahora líder de la oposición, y su familia “concluirán su estancia en la residencia el sábado 10 de julio”, y hasta entonces “no se celebrarán reuniones oficiales” en el lugar. A partir del 11 de julio, el uso de la residencia se entregará a Benet, que tras asumir el poder hace una semana como miembro del denominado “Gobierno del cambio”, ocupará el cargo de primer ministro los dos primeros años de la legislatura. En agosto de 2023, le entregará el puesto a su socio de Ejecutivo, el centrista laico Yair Lapid, principal impulsor de la amplia coalición gubernamental que consiguió echar a Netanyahu del poder tras 12 años consecutivos como primer ministro (2009-2021).

Benet no prevé mudarse con su familia a la vivienda de la calle Balfour y seguirá en su casa de Raanana, una acaudalada localidad al norte de Tel Aviv, para que sus cuatro hijos no tengan que cambiar de colegio. Sin embargo, sí planea usar la residencia durante las noches que permanezca en Jerusalén por trabajo, así como para eventos oficiales y para recibir dignatarios extranjeros. Netanyahu se trasladará a su casa vacacional en la urbe costera de Cesarea hasta que su apartamento en Jerusalén se equipe con medidas de seguridad.