Organizaciones de ayuda a los migrantes estiman en 130 las víctimas del naufragio ocurrido en las últimas horas en el Mediterráneo Central, después de que el barco Ocean Viking, de la ONG SOS Méditerranée avistase este jueves una decena de cadáveres en el agua, indicaron hoy a Efe fuentes humanitarias.

La nave acudió al rescate de varias barcazas tras ser alertada por "Alarm Phone", un servicio telefónico de ayuda a los inmigrantes, que cifra en 130 las personas que viajaban en la nave naufragada en la costa libia, al este de Trípoli, y de la que se hallaron los restos, pero ningún superviviente.

Esa misma cifra de víctimas es la que estima el Ocean Viking, explicaron las fuentes, mientras que el paradero de otra embarcación, de madera y en la que viajaban unas cuarenta personas, sigue siendo desconocido.

"Estas son las consecuencias humanas de las políticas que no respetan el derecho internacional y los imperativos humanitarios más básicos", escribió el director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Antonio Ambrosi, en redes sociales, tras conocerse el naufragio.

Mientras, la portavoz del Alto Comisariado de la ONU para los Derechos Humanos (UNCHR), Carlotta Sami, se preguntó en un tuit: "¿Cuándo será suficiente? Pobres personas. Cuántas esperanzas, cuántos miedos. Destinadas a chocar contra tanta indiferencia".

SOS Méditerranée explicó este jueves que al aviso de "Alarm Phone" acudieron, junto al Ocean Viking, tres naves mercantes, que realizaron una búsqueda "en condiciones de mar extremadamente difíciles" por el temporal, con olas de hasta seis metros de altura, y en una "carrera a contrarreloj" para salvar a esas personas.

Sin embargo, fue en vano. El buque "My Rose" vio en el agua tres cadáveres y una aeronave de vigilancia de la agencia europea Frontex localizó los restos de la patera naufragada, mientras el Ocean Viking confirmó el avistamiento de al menos diez cadáveres en el agua.

"Tenemos el corazón roto, pensamos en las vidas que se han perdido y a las familias que podrían no tener jamás la certeza de lo que les ha ocurrido a sus seres queridos", lamentó en un comunicado la coordinadora de Búsqueda y Rescate de la nave, Luisa Albera.

"Alarm Phone" urgió desde sus redes sociales a acudir al rescate de estas embarcaciones, en las que los inmigrantes habían tenido pánico ante la posibilidad de naufragar y por el alto oleaje, y aseguró que había hablado con las autoridades de Libia pero que se negaban a salir al mar al rescate debido a las condiciones meteorológicas.