La campaña del aspirante demócrata a la Presidencia, Joe Biden, reiteró este jueves que "será el próximo presidente de Estados Unidos" y que posiblemente se confirme en las próximas horas, aunque reconoce que podría retrasarse hasta finales de la semana, cuando espera que el escrutinio en los distintos estados en liza se acerque al 100 %.

Jen O'Malley Dillon, la jefa de campaña de Biden, aseguró en una teleconferencia que el demócrata "mantiene una clara vía hacia la victoria", y consideró que después de dar por ganados los estados de Wisconsin y Michigan el miércoles esperan que puedan adjudicarse la victoria en Nevada, Arizona, Georgia y Pensilvania, con lo que superarían los 270 votos del Colegio Electoral que otorgan la Presidencia. Sin embargo, en la este íultimo estado un recurso de la candidaura demócrata a la Corte Suprema después de que un tribunal accediera a que los republicanos entrene en los lugares de recuento mantiene paralizado este recuento en la ciudad y alargará, por tanto, el escrutinio final.

En Nevada, "nuestros datos muestran que vamos a ganar", dijo O'Malley Dillon, pese a que la candidatura del presidente Donald Trump está recortando diferencias, aunque creen que no hay suficiente margen de votos como para dar la vuelta, sobre todo, teniendo en cuenta que todavía uedarían de contar voto en Las Vegas, bvastión demócrata.

En Arizona, otro estado clave, la campaña del demócrata cree que el margen de ventaja de Biden seguirá mermando, pero se proclamará ganador con "decenas de miles" de votos, aunque podrían tener que esperar hasta el viernes, ya que el condado de Pima ha informado de que podría necesitar un día más para avanzar el escrutinio lo suficiente.

En Pensilvania, donde unas 600.000 papeletas aún no se han contado, Biden seguirá recortando distancia a Trump, que está a la cabeza con más del 85% escrutado, y se situarán hoy "cerca de la paridad", según la campaña, que augura que en los próximos días se corrobore una victoria del demócrata que ellos consideran viable.

En cuanto al estado de Georgia, confían en terminar el escrutinio de los votos antes de que acabe este jueves. No obstante, en Georgia un juez desestimó este jueves la demanda que había presentado unas horas antes la campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, para desafiar el recuento en ese estado clave, tradicionalmente republicano pero donde las cosas están muy ajustadas.

La demanda buscaba localizar e invalidar cualquier posible papeleta emitida después de las 19.00 hora local del pasado martes, la hora límite para votar en ese estado, pero el magistrado James Bass consideró que no había suficientes pruebas de que se hubieran contado sufragios registrados después de esa hora.

A las 10.30 hora local (14.30 GMT), quedaban unas 60.000 papeletas por escrutar en el estado clave de Georgia, que reparte 16 votos en el colegio electoral y que Trump necesitaba ganar para retener la Casa Blanca.

Por su parte, el asesor legal de la campaña de Biden, Bob Bauer, opinó que las demandas de la campaña de Trump para detener el escrutinio en Michigan no tiene "base"; y que los distintos litigios abiertos en Pensilvania y Georgia no tienen "sustento" y en muchos casos son una mera táctica para "dar la impresión de que algo está pasando".

La campaña ha pedido detener el recuento en Michigan, algo por lo que se inclinan también en Pensilvania y Georgia, donde el presidente tiene ventaja sin que haya finalizado el escrutinio, pero por otro lado piden que se "cuenten todos los votos" en Arizona, donde el republicano está recortado la ventaja de Biden. .