- La toma de posesión del nuevo Gobierno de Israel fue aplazada ayer por segunda vez, en esta ocasión hasta el domingo, debido a las dificultades del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para repartir las carteras que encabezará su partido, el Likud.

Netanyahu había planeado el aplazamiento al líder opositor Benjamin Gantz, con quien ha cerrado un acuerdo de coalición, quien tras unas reticencias iniciales aceptó esta opción, cancelando así la ceremonia a pocas horas de su inicio.

Sin embargo, Gantz anunció que, por contra, retira su dimisión como presidente del Parlamento, algo que hizo en la noche del martes para integrarse en el nuevo Ejecutivo, según informó el diario israelí Haaretz.

La ceremonia estaba prevista en un primer momento para la jornada del miércoles, coincidiendo con una visita relámpago del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, si bien fue aplazada un día hasta ayer.

El primer ministro comunicó formalmente el miércoles a Gantz y al presidente del país, Reuven Rivlin, que había tenido éxito a la hora de conformar un Gobierno. El Ejecutivo estará integrado por 36 ministros y 16 viceministros, por lo que será el de más tamaño en la historia de Israel.

Netanyahu tenía de plazo hasta el 21 de mayo para formar Gobierno y evitar las que serían las cuartas elecciones legislativas en poco más de un año, algo que Israel evitará con un acuerdo sin precedentes entre el Likud y Azul y Blanco.

Según el acuerdo de coalición, Bibi ocupará el cargo durante los primeros 18 meses de mandato, tras lo que cederá el cargo a Gantz, un antiguo jefe del Ejército de Israel.

El pacto fue alcanzado después de que Gantz rompiera por sorpresa su compromiso electoral de no negociar con Netanyahu, fracturando Azul y Blanco, y tras recibir el mandato para formar un Ejecutivo debido a que contaba con el apoyo de la mayoría de los parlamentarios.

El antiguo jefe del Ejército accedió así a las peticiones de Netanyahu de formar un Gobierno de unidad ante la crisis del coronavirus, a pesar de que en ese momento parecía que Gantz podría llevar a conformar un Ejecutivo que sacara del poder a Bibi, especialmente debido a su firme negativa hasta entonces a negociar con él debido a su imputación por corrupción.

La pandemia ha perfilado un singular acuerdo de unidad entre Netanyahu y Gantz por el que durante los seis primeros meses solo podrán tramitar medidas relativas a la crisis del coronavirus y avanzar en la anexión de parte de Cisjordania a partir del 1 de julio.

Ambos se alternarán en la jefatura del Ejecutivo por periodos iguales, los primeros 18 meses Netanyahu y los siguientes Gantz.

A pesar de que el Tribunal Supremo falló que la imputación no incapacita a Netanyahu para formar Gobierno, el proceso podría provocar la caída del Ejecutivo si Bibi es condenado en el juicio contra él por corrupción, previsto para finales de mayo.

Israel ha mantenido un Gobierno en funciones desde diciembre de 2018, cuando se rompió el Ejecutivo de coalición, y desde entonces ha celebrado tres elecciones -abril y septiembre de 2019 y marzo de 2020- en las que la nueva coalición centrista liderada por Gantz retó la continuidad de Netanyahu por primera vez en más de una década.

Sin embargo, las dos formaciones más votadas -Likud y Azul y Blanco- no consiguieron una mayoría parlamentaria y solo un Gobierno de unidad entre las dos permitía romper el bloqueo. Hasta marzo, Gantz se negó a que Netanyahu liderara este Ejecutivo.

La decisión de este de pactar, causó la ruptura de la coalición centrista y parte de ella se ha quedado ahora en la oposición, además de provocar descontento hacia Gantz de parte del electorado que le había votado.

La toma de posesión prevista para este domingo del nuevo Gobierno de unidad -que incluirá otras formaciones- evita definitivamente los temidos cuartos comicios, aunque inicia una compleja gobernabilidad entre dos líderes hasta hace poco rivales.

EE.UU. cuestiona la coalición. El Gobierno de Estados Unidos afirmó ayer que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el líder opositor, Benjamin Gantz, “tardarán un tiempo” en ponerse de acuerdo en el seno del nuevo Gobierno de unidad sobre los planes de anexión de partes de Cisjordania.

Postura de la UE. Los ministros de Exteriores de la UE abordarán hoy en una videoconferencia su posición común ante el nuevo Gobierno israelí, a la espera de conocer sus planes concretos de anexión de territorios en Cisjordania y con posturas diferentes en el seno del Consejo.