Londres - Boris Johnson finalmente se salió con la suya y consiguió un respaldo parlamentario sin precedentes (438 a favor y 20 en contra) para que haya elecciones anticipadas el 12 de diciembre, después de fracasar hasta en tres intentos.

Serán las primeras elecciones generales en Reino Unido que tienen lugar en el mes de diciembre desde 1923. Si bien los Comunes rechazaron la propuesta del líder laborista, Jeremy Corbyn, de que la fecha de las elecciones fuese el 9 de diciembre por 295 a 315 votos.

En Westminster aceptaron por asentimiento seguir tramitando la propuesta del primer ministro de convocar elecciones generales el 12 de diciembre y pasaron a discutir la fecha final de los comicios. No hubo votación formal pues el portavoz de los Comunes, John Bercow, decidió que los gritos a favor del sí eran mayoría. Lo que quedó descartado fue votar sobre dar el derecho al voto a ciudadanos comunitarios que residen en Reino Unido y a los jóvenes mayores de 16 años, que no pueden votar en la actualidad.

La sorpresa del día vino cuando Johnson decidió readmitir a 10 de los 21 diputados tories rebeldes expulsados del Partido Conservador. Figuras como Nicholas Soames fueron readmitidos, pero otros, como el exministro de Economía Philip Hammond y el de Justicia David Gauke, no.

Detrás de esta medida, Johnson tiene puesta la mirada en el horizonte y la celebración de las elecciones en diciembre, por lo que optó por ser práctico y e intentar curar las heridas en el partido, tras haberles expulsado en septiembre por rebelarse e intentar bloquear que hubiese un Brexit sin acuerdo. Los diez políticos son ahora libres de presentarse como conservadores en sus distritos electorales, pero algunos, como Alistair Burt y Nicholas Soames, ya han dicho que se retirarán

Con la aprobación del proyecto de ley sin modificaciones, el Parlamento se disolverá el 6 de noviembre para dar paso a una campaña electoral de cinco semanas. Los laboristas, en contra de los deseos de muchos de sus parlamentarios finalmente apoyaron la convocatoria electoral.

Corbyn quedó acorralado en su postura, tras pedir elecciones repetidamente, condicionó su respaldo a la petición de Johnson a que se lograse una nueva prórroga del Brexit.

Muchos esperan a los laboristas llevándose el peor resultado electoral en años, mientras que los liberalesdemócratas, con su mensaje favorable a la UE y a parar el Brexit, podrían ser los mejor parados en las urnas.

El diputado conservador Andrew Percy pidió una “campaña más civilizada” durante las próximas elecciones generales. En esa línea, el diputado Brigg y Goole tildó las elecciones de 2017 der ser “una campaña terrible para muchos” por el alto nivel de abuso, amenazas y daños a la propiedad.

La estrategia del primer ministro incluye que las encuestas le den una amplia victoria por 15 puntos en las urnas que le permitirán obtener rápidamente el respaldo a su acuerdo Brexit a través del Parlamento y ver finalmente al Reino Unido fuera de la Unión Europea.

Para Johnson, se trata de la única “forma de avanzar en este país”, afirmando que una elección anticipada era la consecuencia inevitable de la decisión del Parlamento de frustrar su proyecto del Brexit.

Por ello, cree que solo un Parlamento “renovado y revitalizado” podría implementar el resultado del referéndum de 2016 y se muestra convencido de que la oposición a una elección empezó a “resquebrajarse” en los últimos días.

Mensaje de Tusk Desde el Consejo Europeo, Donald Tusk, a pocas horas de dejar su cargo, aprovechó su cuenta en Twitter para entrar en otra nueva polémica, diciéndole a sus amigos británicos que, si bien la UE ha adoptado formalmente la extensión hasta el 31 de enero de 2020, puede que sea la última. “Por favor, aprovechad al máximo este tiempo. También quiero deciros adiós, ya que mi misión aquí está llegando a su fin. Voy a mantener mis dedos cruzados por vosotros”, escribió Tusk en un tono que bien sonaba a la reprimenda de un profesor a sus alumnos.

Tusk termina su mandato el 30 de noviembre y será sustituido como presidente del Consejo Europeo por el ex primer ministro belga Charles Michel. “Quiero deciros adiós porque mi misión aquí está a punto de acabarse. Mantendré mis dedos cruzados por vosotros”, les dijo a los británicos en su cuenta de Twitter.

Por el momento, las encuestas dan una victoria cómoda a Johnson frente a Corbyn, pero si el laborista diese la sorpresa en las urnas, Bruselas tiene claro que tocaría volver a sentarse a la mesa de negociación, pues no aceptarían como propio ni el acuerdo negociado por Theresa May ni el sellado por su sucesor.