Quito - El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, derogará oficialmente en las “próximas horas” el polémico decreto 883 que eliminaba los subsidios a los combustibles y que fue el detonante de las protestas de los últimos once días. “Hemos hecho una elección por la paz. Se expedirá un nuevo decreto que nos asegure que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan”, escribió el gobernante en su cuenta de Twitter.

El mensaje lo colgó horas después de haber alcanzado un acuerdo con los dirigentes indígenas para revisar una decisión que respondía a las demandas de austeridad del Fondo Monetario Internacional y otras entidades a cambio de una línea de crédito por más de 10.000 millones de dólares. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) recordó que “en este momento, una comisión trabaja en la redacción del decreto que lo reemplaza”. “Festejamos la victoria, pero esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad”, aseguró. Ayer numerosos indígenas empezaban a regresar a sus casas en las distintas provincias del país tras más de una semana de movilización, en la que bloquearon las principales vías de la Sierra ecuatoriana y llegaron a conseguir la paralización de la capital. Ecuador recuperaba ayer poco a poco la normalidad tras las jornadas de protestas, varias de ella violentas, que dejaron siete fallecidos, según la Defensoría del Pueblo.

En la capital ecuatoriana, el servicio de transporte urbano se sumó al metropolitano, que en los últimos días funcionó con algunos problemas, aunque el fin de semana fue casi nulo. Por su parte, el servicio de taxis se desarrollaba con normalidad en la capital, que a primeras horas de ayer volvía a presentar tiendas abiertas, así como panaderías, entre otros locales, y el usual movimiento de la ciudadanía que se desplazaba a sus lugares de trabajo.

Como signo de anormalidad, aún continúa el cierre de las escuelas y colegios, y la reactivación progresiva del aeropuerto, en el que aún se registraban cancelaciones de vuelos.

La Fiscalía General del Estado allanó ayer la vivienda del exasambleísta Virgilio Hernández, afín al expresidente Rafael Correa, pocas horas después de que un acuerdo entre el Gobierno y los indígenas terminara con once día de violentas protestas sociales. “En estos momentos, Fiscalía y Policía allanan la casa del exasambleísta Virgilio H. Se levantan indicios, como dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y otros elementos”, notificó la Fiscalía sin detallar las razones de ese proceso.

a las pocas horas El hecho ocurrió pocas horas después de la detención de madrugada de la prefecta de la provincia de Pichincha, Paola Pabón y de otros dos sospechosos identificados como Christian G, y Pablo D., también identificados con el correísmo. “En los allanamientos, se levantaron indicios como equipos tecnológicos, teléfonos, sustancias sujetas a fiscalización y documentación”, anotó. Todas estas detenciones de seguidores del correísmo tienen lugar tras anunciarse un acuerdo entre el Gobierno de Ecuador y el movimiento indígena para sustituir el polémico decreto 883 que eliminaba los subsidios a la gasolina y provocó una ola de violentas protestas en el país de once días.

Desde el inicio de los enfrentamientos, el Gobierno ha sostenido la tesis de que Correa y sus seguidores intentaban desestabilizar la democracia en el país. Lenín Moreno llegó a asegurar que Rafael Correa había viajado a Caracas y estaba organizando con Maduro la rebelión indígena, extremo negado por el exgobernante desde Bélgica, país en el que reside. El presidente también dijo el domingo que con el acuerdo detuvo “el golpe correísta”, en alusión a su excorreligionario y actual acérrimo enemigo.

Por su parte, la prefecta de Pichincha denunció en su cuenta de Twitter que entraron a su casa de madrugada y “derribaron la puerta mientras dormía”. “Me llevan detenida sin pruebas. Ser oposición en una democracia no puede ser delito. No es democracia cuando se persigue a los opositores políticos de esta forma”, sentenció. Hernández ya había salido en defensa de su correligionaria, Pabón, al calificar su detención de “arbitraria”. “Al igual que yo, les habíamos manifestado que no hemos cometido delito alguno y que íbamos a concurrir a investigaciones, pero que nos permitan defendernos constitucionalmente”, señaló el exasambleísta.

En días pasados, Pabón y la ministra de Gobierno, María Paula Romo, intercambiaron mensajes vía Twitter en momentos en que el Ejecutivo achacaba los actos de violencia en las protestas a gente cercana al expresidente. “Usted y su gobierno, me ha acusado sin pruebas, en el momento que la Fiscalía Ecuador requiera, estaré dispuesta a dar mi versión, no le tengo miedo a su régimen de represión y persecución. El que nada debe nada teme”, le dijo a Romo. Y la ministra le adelantó que “así será”, porque “tiene que responderle a Quito, a Pichincha” por la ola de violencia: “La prioridad es recuperar la paz y la normalidad para todos y luego tendremos tiempo para probar el terrible papel que ha jugado creando caos y terror”. - Efe