La hasta ahora ministra británica de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, presentó el sábado su dimisión por su desacuerdo con la estrategia del Brexit seguida por el primer ministro, Boris Johnson, y la expulsión del partido de 21 de sus diputados que se opusieron a una salida sin acuerdo de la Unión Europea el próximo 31 de octubre. Rudd, partidaria de seguir dentro de la UE, aseguró que no puede continuar en su puesto como si nada hubiera pasado “cuando conservadores buenos, leales y moderados son excluidos”.

Para Rudd, Johnson no ha hecho otra cosa que despojar al partido de diputados conservadores tolerantes y dedicados y define lo ocurrido como un acto de “vandalismo político”. En su carta de renuncia enviada al primer ministro, Rudd reconoce que se unió a su gabinete de buena fe: “Aceptando que una salida sin acuerdo tenía que estar sobre la mesa, porque era el medio por el cual tendríamos la mejor oportunidad de lograr un nuevo acuerdo” para salir el 31 de octubre. Sin embargo, ahora ya no cree que salir con un acuerdo sea el principal objetivo del gobierno. Para Rudd está claro que el gobierno no está teniendo “negociaciones formales” con la UE sobre un nuevo acuerdo, sino que solo se mantenían “conversaciones”. Y calcula que del 80% al 90% del trabajo actual relacionado con el Brexit gira en torno a la preparación de un escenario sin acuerdo.

El actual ministro de Economía y Hacienda, Sajid Javid, defendió la postura del gobierno diciendo que los ministros que lo forman están “forzando todos los nervios” para llegar a un acuerdo y que se había hecho un “esfuerzo enorme” para asegurar que haya una revisión del acuerdo logrado por Theresa May hace meses. En la misma línea, Javid explicó en una entrevista a la BBC que hay “progreso” en las conversaciones entre Londres y Bruselas sobre la realización de cambios en el acuerdo del Brexit de la ex primera ministra y que fue rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes.

Además, Javid subrayó que el gobierno de Johnson tiene “muchas ideas nuevas” con propuestas para romper el estancamiento sobre la salvaguarda irlandesa, pero recalcó que sería una “locura” hablar abiertamente sobre los detalles de las propuestas del gobierno mientras se celebra la negociación, si bien para muchos eso es una señal de que no se están produciendo cambios ni avances.

“Valiente” Rudd, en una entrevista concedida al diario Sunday Times, afirmó que consideraría presentarse como conservadora independiente en caso de que finalmente haya elecciones generales. Si bien la ministra y diputada recalcó que sigue “comprometida” con los valores conservadores, pero admite que no cree que el partido bajo la batuta de Johnson tenga como “principal objetivo” salir del bloque europeo con un acuerdo.

Por ese motivo, la diputada por Hastings y Rye, que apoyó la campaña a favor de seguir en la UE en el referéndum de 2016, seguirá siendo diputada pero ya no formará parte del partido conservador en el Parlamento. Su decisión fue definida por el exministro de Justicia David Gauke como “valiente” y el ex ministro de Economía Philip Hammond criticó que el partido conservador haya sido tomado por “asesores no elegidos y usurpadores que están tratando de convertirlo en una facción de extrema derecha”. En el caso de otros políticos partidarios de una salida dura de Londres del bloque común, como el líder del Partido del Brexit, Nigel Farage, se preguntaron por qué hay ministros proeuropeos en el gabinete.

Una semana complicada Y mientras, la semana comienza en Westminster con una nueva votación de los parlamentarios para ver si respaldan la celebración de unas elecciones anticipadas, si bien se espera que la votación fracase de nuevo, por la falta de respaldo de los laboristas y el resto de partidos de la oposición. Además, la Reina Isabel II de Inglaterra dará hoy el consentimiento real al proyecto de ley multipartidista respaldado por la Cámara de los Comunes y de los Lores, que fue diseñado para evitar un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.

Además la suspensión del Parlamento hasta el 14 de octubre sucederá cualquier día antes del jueves. También está previsto que Johnson se reúna con su homólogo irlandés, Leo Varadkar, en la que es su primera visita como primer ministro al país vecino. Varadkar reconoció que ningún otro país de la Unión Europea comparte la valoración de Londres asegurando que estaban avanzando en las conversaciones. “Si eso es lo que se dice, es una evaluación muy optimista de dónde nos encontramos”, lamentó el Taoiseach a los periodistas.